El uso del Teatro Principal fue el tema más controvertido del pleno de julio del Ayuntamiento de Castellón. Una programación por la que el equipo de gobierno está dispuesto a dialogar con el Institut Valencià de Cultura (IVC) --que la gestiona-- para que algunos actos organizados por los colectivos festeros de la ciudad se puedan mantener en el emblemático edificio dentro del nuevo proyecto autonómico de contenidos.

Así lo explicó la alcaldesa, Amparo Marco, tras el pleno, y lo apuntó la concejala de Cultura, Verònica Ruiz, durante la sesión, en la que aseguró que en la junta de portavoces del lunes se planteó la posibilidad de redactar una declaración institucional --que requeriría del consenso de todos los grupos-- para instar al IVC a mantener en el Principal actos como la imposición de bandas a las reinas de las fiestas o la exaltación a Na Violant d’Hongria -que en principio, al menos para este año, ya se quedan en el mismo-.

Sin embargo, el asunto, que arrastra polémica hace semanas, llegó a través de una moción del PP --que el Pacte del Grau rechazó-- que instaba a condicionar la subvención municipal de 100.000 euros al Institut Valencià de Cultura a que mantenga la celebración de actos y eventos de colectivos culturales y festeros de la ciudad que tradicionalmente han tenido lugar en el teatro.

EL DEBATE

Fue la excusa para enzarzarse en un acalorado debate, que seguían desde el público algunos miembros de grupos castellonenenses amateurs. «La portavoz del gobierno, y concejala de Cultura quiere echar del coliseo de la Paz al teatro amateur, para reservarlo solo a profesionales y tampoco acepta espectáculos musicales, ni otras muestras que no sean teatro en sí. Una decisión unilateral que rompe de raíz con años de tradición, lo que demuestra un desconocimiento absoluto del sentir de los ciudadanos de Castellón y un desprecio hacia lo castellonero», espetó la portavoz popular, Begoña Carrasco.

«El PP no quiso pactar una declaración institucional y tengo la sensación que ha venido solo a discutir y a hacer ruido», replicó Ruiz, afeándoles «un uso discrecional del teatro cuando gobernaban, haciendo pagar a cada colectivo un precio por utilizarlo».

El portavoz de Castelló en Moviment, Xavi del Señor, criticó al PP la intención de querer beneficiar a algunos colectivos festeros afines, les dijo que «no les importa la cultura» y les echó en cara la inversión en el Palau de la Festa. «No me digan ahora que la imposición de bandas o las proclamaciones no son dignas de una instalación que costó 8 millones».

Desde Ciudadanos, Vicente Vidal -que apoyó al PP en su moción- apuntó que «la cultura también son las tradiciones, que no pueden bajarse del Principal».