El Ayuntamiento de Castellón ya trabaja en los usos alternativos para el mercado municipal de San Pedro en el Grao tras el cierre de la última parada después de 30 años de actividad. «La viabilidad del mercado ya estaba en entredicho cuando se acometió la construcción del nuevo edificio, y el tiempo ha acabado de confirmar que esa inversión de 1,2 millones de euros no ha servido para reflotar la actividad comercial», argumentó la concejala de Impulso de la Actividad Económica, Patricia Puerta.

La edila explicó que en junio del 2015, cuando se constituyó el nuevo gobierno municipal, solo quedaban tres paradas operativas después de los cierres sucesivos del resto. Entonces, su departamento tanteó la posibilidad de potenciar el mercado municipal de San Pedro con diferentes iniciativas. «Una de las opciones que nos planteamos fue promocionar el espacio como mercado gastronómico, combinando las paradas de mercado tradicional con otras de restauración, pero desde la Cámara de Comercio nos desaconsejaron la iniciativa», explicó.

De hecho, afirmó Puerta, los problemas de viabilidad del mercado se arrastran desde antes de la construcción del nuevo edificio (en 2010) y ni tan siquiera con esta reforma se solucionaron. «En 2013, solo dos años después de que la junta de gobierno adjudicara la concesión administrativa de la totalidad de los puestos y la cafetería, ya comenzó el goteo de renuncias y el cierre de puestos», recordó la concejala.

En este sentido, apuntó que «no deja de sorprender que se invirtiera más de 1,2 millones de euros en construir un nuevo edificio y destinarlo a mercado pese a que, según recoge un estudio de usos y actividades para el nuevo edificio del mercado con fecha de 2008, la demanda final de uso apostaba mayoritariamente por usos alternativos al comercial». De las entrevistas realizadas para ese estudio se desprendía que los usos culturales, lúdicos deportivos u otros servicios públicos superaban la demanda de uso comercial. «Somos conscientes de que no hay demanda para esa oferta comercial y que ya en el 2008 se apuntaba una petición mayoritaria de destinar este edificio a otros usos diferentes al comercial, por lo que estamos trabajando en las alternativas que permitan dar uso a un inmueble de titularidad municipal pero atendiendo a las necesidades reales», insistió la edila de Impulso de la Actividad Económica.

PROPUESTA DEL PP // Por otra parte, desde el grupo municipal popular instaron a buscar una solución de forma urgente, «para que este establecimiento vuelva a recuperar, después de 30 años, su esplendor como escaparate de los productos agroalimentarios del distrito marítimo», dijo el edil Vicente Guillamón. Por ello, proponen «redefinir el mercado potenciando el pescado de la lonja, convirtiéndolo en un punto de encuentro donde el consumidor llegue atraído por la calidad de sus productos autóctonos; donde pueda degustarlos», matizó.