La licitación de obra pública en la provincia de Castellón se reanima de la mano de los ayuntamientos, que el pasado mayo salieron del letargo obligado por la emergencia sanitaria del coronavirus. Fue entonces cuando muchos consistorios volvieron a sacar a concurso actuaciones paralizadas por la pandemia, sobre todo en lo referente a proyectos del Pla Edificant de la Generalitat, que tiene delegadas la administración local.

Según los últimos datos referentes al mes de mayo hechos públicos por la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan), en dicho periodo los ayuntamientos de la provincia de Castellón licitaron obra pública por valor de 26.400.000 euros, superando ampliamente los diez millones del primer cuatrimestre del año, y especialmente los 174.000 y 224.000 euros de marzo y abril, respectivamente, cuando el covid-19 prácticamente paralizó las licitaciones. De hecho, muchos ayuntamientos aplazaron las mesas de contratación al 30 de abril o 31 de mayo, cuando no decidieron reiniciar el procedimiento por completo.

Desde la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, su presidente, Manuel Miñes, destaca que «los ayuntamientos siempre han sido más dinámicos y activos a la hora de licitar obra pública, y ahora están sobre todo dando salida a proyectos del Pla Edificant con actuaciones en centros escolares».

Más crítico se muestra con la Administración central, que según Miñes «no se ha puesto las pilas», pese a que el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, instó al Gobierno central a invertir durante la pandemia.

El mejor ejemplo es la Dirección General de Carreteras, que «lleva cuatro meses en blanco» tras licitar en enero la mayor inversión de obra pública en lo que va de año en la provincia, la mejora en la carretera N-238 que comunica la salida de la autopista AP-7 con el casco urbano de Vinaròs, con un presupuesto de 12,8 millones de euros. Obras que, por cierto, aún no han empezado.

Miñes recuerda que sigue paralizado el último tramo de la N-232 para salvar el puerto de Querol, en concreto, la llegada a Morella, «un proyecto de 20 millones de euros», al igual que otras actuaciones como los accesos viarios y ferroviarios al Puerto de Castelló. Tampoco se ha avanzado en los accesos a la AP-7 para facilitar el tráfico interpoblacional, que dependen de la comisión mixta entre la Demarcación de Carreteras y la Conselleria.

descenso // Por lo que respecta a Adif, Miñes afirma que «ni está ni se le espera», y es que si el pasado año la Comunitat solo recibió el 5,13% de la inversión anual de este organismo, con 98 de los 1.924 millones licitados, este año la inversión hasta finales de mayo se desploma hasta un ridículo 0,20%, con apenas 540.000 euros de los 269 millones en España.

En cuanto a la licitación por parte de la Generalitat valenciana, en mayo Castellón se lleva la peor parte con una inversión de apenas 253.000 euros, que contrasta con los 36 millones de Alicante y los 32 de Valencia.

Miñes explica que «ahora tira del carro la Conselleria de Sanidad», con actuaciones como la del hospital de Elche por 12 millones de euros.