La Diputación de Castellón se ha convertido este año, más que nunca, en una institución imprescindible para que los ayuntamientos de la provincia puedan mantener los servicios de calidad que exigen los vecinos. Tanto es así que, en menos de cinco meses, el Gobierno Provincial les ha ingresado ya 45 millones de euros para garantizar sus pagos a los proveedores que mantienes los principales servicios de sus vecinos, además de invertir directamente más de 13 millones para pagarles obras y servicios.

Se trata de servicios que, en muchos casos, hoy ya no se estarían prestando ante la negativa de los bancos a financiar a algunos ayuntamientos y consorcios con graves problemas de liquidez. “La Diputación no solamente es el principal aliado de los ayuntamientos con todos los servicios que les presta, sino que, además, se ha convertido en su ‘banco bueno’ al garantizarles liquidez para atender las necesidades de sus vecinos, cuando otros no han acudido en su ayuda”, ha explicado Javier Moliner.

Hay que recordar que el presidente de la Diputación, Javier Moliner, ha tenido que salir por segunda vez este mes de mayo al rescate de un consorcio de basuras para garantizar que puedan seguir manteniendo el servicio que prestan a sus vecinos. Después de transferir por vía de urgencia tres millones de euros al consorcio de basuras del norte de la provincia, esta misma semana ha aprobado una transferencia aún mayor, de 3,6 millones de euros, al Consorcio de basuras del sur de la provincia.

Estos 6,6 millones de euros desembolsados en mayo se suman a los más de 38 millones de euros que la Diputación ha ingresado a los ayuntamientos en lo que va de año para que puedan mantener los servicios municipales que ofrecen a sus vecinos. El excelente trabajo hecho por el Gobierno Provincial ha garantizado tener una excelente salud financiera, lo que ha permitido que Moliner haya facilitado a los ayuntamientos la liquidez necesaria para que los castellonenses no sufran una merma en su calidad de vida por la falta de recursos económicos municipal.