Las empresas cerámicas de Castellón han solicitado la ayuda de la Diputación para que dé voz a sus reivindicaciones en la Unión Europea en materia de cogeneración, una batalla que está planteando el sector después de que el Ejecutivo central anunciara su propuesta de cerrar una de cada tres plantas para el año 2030. El presidente provincial, Javier Moliner, enviará las propuestas a la UE tras mediar entre el comisario europeo y el sector castellonense.

Las firmas castellonenses han trasladado las tres alegaciones específicas que quieren hacer llegar a ámbitos europeos. Una de las propuestas es premiar la «muy alta eficiencia», requisito que cumplen la gran mayoría de plantas cogeneradoras en la provincia. Para tener esta consideración se deben cumplir dos requisitos: ahorrar en el proceso más del 10% de la energía primaria y obtener un Rendimiento Eléctrico Equivalente mínimo del 59%.

La segunda alegación es permitir ampliar la vida útil de las plantas de cogeneración. Muchas de ellas acaban su vida útil antes del 2030 sin que tengan garantizado su futuro. Además, como se ha denunciado desde Ascer, el marco normativo a aplicar, derivado del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, es «confuso». Y es que al mismo tiempo que lo define como un sistema de generación energética «limpio y eficiente», apuesta por minimizar su peso en la próxima década

más potencia // El último argumento a esgrimir en Europa es que se permita aumentar la potencia de las plantas para mejorar tanto la eficiencia como la rentabilidad. Se pide de este modo seguir el ejemplo de países como Alemania o Italia.

A la Diputación no han acudido solo empresas azulejeras de Castellón; también lo han hecho representantes de la Asociación Española de la Cogeneración (Acogen), quienes trasladaron sus propuestas a los representantes del gobierno provincial.

Una de las principales es el mantenimiento de las plantas actuales con un aumento de producción anual del 2,2% hasta 2030. Desde Acogen defienden que supondría ahorrar adicionalmente 22,7 millones de toneladas de CO2 y mejorar un 14% las emisiones de CO2 de toda la electricidad nacional para 2030.

Otra propuesta --presentada ya en forma de alegación al Plan Nacional e Integrado de Clima y Energía-- es optimizar todas las instalaciones en funcionamiento, que suman 2.589 megavatios (MW), e implantar nuevas por una potencia de 1.838 MW.