Los costes energéticos son, con la inestabilidad de la economía internacional y el auge del proteccionismo, los grandes quebraderos de cabeza para el sector azulejero de Castellón. Cuestiones como el futuro de la cogeneración, el incremento de los costes del CO2 -y su necesaria reducción en los próximos años para adaptarse a la normativa europea—o el alza del precio del gas preocupan a las empresas de la provincia. Es por ello que cualquier buena noticia es muy bien recibida.

En este sentido, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sometido a consulta pública en los últimos días una esperada circular en la que confirma algo que el clúster cerámico -como gran consumidor energético que es—esperaba hace meses, una bajada de los peajes del gas, es decir, de la parte de la factura que las empresas pagan, no por el precio de la materia prima, sino por el uso de las infraestructuras.

Aunque el cálculo grueso indicaba que para los grandes consumidores industriales (aquellos que tienen más de 500 gigavatios de potencia instalada) la rebaja en la factura sería del 6,7%, lo cierto es que ese descenso depende del tamaño de la compañía. Según explicaron a este diario fuentes del sector, muy pocas firmas cerámicas castellonenses superan esos 500 gigavatios (gv), y la mayoría se sitúan entre los 100 y los 200 gv, de modo que el ahorro se situará entre el 6,1 y el 6,5%.

UNA FACTURA DE 374 MILLONES // Teniendo en cuenta que, según datos de la asociación GasIndustrial, el clúster azulejero pagó en el 2017 (último ejercicio del que hay datos) una factura total de 374 millones de euros, esa cifra se reduciría entre 22,81 y 24,31 millones de euros durante los años en los que los cánones serán efectivos (del 2021 al 2026). No obstante, el azulejo hace tiempo que denuncia la escalada de precios, por lo que la rebaja que se deriva de la decisión de la CNMC podría superar con holgura los 25 millones,

De hecho, lo que demanda la patronal azulejera Ascer es homologar estos costes a los europeos, pues en la actualidad las firmas españolas pagan esta materia prima un 25% más cara que la media de la industria comunitaria.

También el sector de los esmaltes, fritas y colores cerámicos es muy vulnerable a cualquier incremento en los costes energéticos, por lo que el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de fritas, esmaltes y colores cerámicos (Anffecc), Joaquín Font de Mora, calificó de «imprescindible» esta revisión de los precios del gas. «Necesitamos unas tarifas más competitivas para mantener nuestra rentabilidad y competir en los mercados internacionales», apuntó Font de Mora.

La circular de la CNMC será sometida a exposición pública hasta el 30 de septiembre, y en ese periodo los actores interesados pueden presentar alegaciones.

En GasIndustrial, asociación que defiende los intereses de los grandes consumidores gasísticos y de la que forman parte numerosas empresas castellonenses, analizan con lupa el extenso documento presentado por Competencia, conscientes de que para sectores como el azulejero, el químico o el metalúrgico cualquier rebaja adicional de los cánones será bien recibida.

HABRÁ BATALLA // No obstante, no todos se muestran tan favorables a la decisión de la CNMC. Las distribuidoras de gas temen por sus cuentas de resultados y se han opuesto con rotunidad a los cambios, amenazando incluso con paralizar inversiones en España y con denunciar al regulador. Por lo pronto, también ultiman la presentación de alegaciones.H