Las consecuencias del coronavirus ya tocan al principal sector industrial de Castellón. La patronal del azulejo, Ascer, confirmó ayer lo que se venía vislumbrando desde el comienzo de la emergencia sanitaria. Una disminución en la demanda de producto, con el consiguiente impacto en las plantillas. Según el comunicado remitido ayer por la entidad «ya es notable un descenso de nuevos pedidos de forma progresiva procedentes de diferentes países, a medida que el covid-19 se expande. A esto hay que añadir el cierre total de mercado nacional que representa un 25% de las ventas totales de la industria».

Por esta razón, las compañías han optado por adaptar sus calendarios de producción «a través de la reorganización de las plantillas, ajustes de jornada, adelanto de vacaciones, y la puesta en marcha de ERTE parciales» para sus empleados, añadió. Ascer defendió que se trata de «medidas difíciles y necesarias para el mantenimiento futuro del sector y del empleo, y que únicamente están provocadas por la inédita situación que estamos atravesando». Afirmó que la voluntad de la industria «es mantener la actividad productiva y de venta en la medida de lo posible» para que la puesta en marcha en el futuro sea lo menos gravoso posible, tanto para los puestos de trabajo como a las empresas.

Aún así, la patronal de la cerámica incidió en que no habrá una parálisis absoluta, «porque cerrar la comercialización y la producción de forma total tendría unas consecuencias irrecuperables en el mantenimiento del empleo y el bienestar en el clúster» de Castellón. Además, se mantienen firmes en reclamar el mantenimiento de la expedición de mercancías sobre pedidos firmes.

Además de anunciar el descenso en el ritmo habitual de las compañías dedicadas a la cerámica, Ascer volvió a reclamar ayer una serie de iniciativas a las administraciones, que posibiliten dar continuidad a sus industrias en el futuro. Por ahora «las medidas para dotar de liquidez al sistema son claramente insuficientes. Es realmente urgente que llegue financiación y se adopten actuaciones ágiles, de fácil acceso y transparentes, que permitan garantizar la supervivencia de las empresas».

Por otro lado, esta patronal lanzó «un mensaje de ánimo a todas las personas del sistema sanitario que tienen que hacer frente a situaciones dolorosísimas y poniendo en riesgo sus vidas. También a las fuerzas de Seguridad de Estado por procurar el cumplimento del estado de alarma, la puesta en marcha de hospitales provisionales y cubrir todas las emergencias».

COLAPSO POR LOS ERTE / El número de peticiones de empresas para acogerse a una regulación de empleo temporal (ERTE) sigue creciendo imparable. Los últimos datos facilitados por la Conselleria de Economia indican que el Castellón los expedientes presentados son 2.965, que afectan a un total de 13.814 personas.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, calificó la situación de «avalancha» y reconoció el «atasco» existente, a pesar de que se ha producido un trasvase de 30 empleados de la Administración autonómica para poder agilizar los procedimientos.

El jefe del Consell reclamó ampliar la interpretación de los casos de ERTE de fuerza mayor, para que pudieran acogerse no solo los negocios obligados a cerrar por el confinamiento, sino también a quienes han visto perjudicada su actividad.