El Secretario General de ASCER, Alberto Echavarría, ha participado hoy en el webinar “El papel de la industria española en la transición energética”, impulsado por SEDIGAS (Asociación Española del Gas). Durante el encuentro, diversas asociaciones representantes de una buena parte del tejido industrial español, han debatido y analizado el contexto de transformación al que se enfrentan para cumplir con los objetivos globales de descarbonizar la economía en 2050. Raúl Blanco, Secretario General de Industria y de la Pyme, ha sido el encargado de realizar la apertura de la jornada.

Alberto Echavarría, Secretario General de ASCER, ha apuntado durante su intervención que “en el quinquenio 2021-25 el coste para el sector cerámico por la puesta en marcha del Fondo eléctrico ascendería a 213,5 millones de euros adicionales, cifra que supone un duro golpe para la rentabilidad de la industria”.

Además, Echavarría ha destacado que “las empresas tendrán que asumir el incremento de los costes energéticos dejando fuera del mercado de la UE y del resto de países, a gran parte del producto español, que compite en países donde confluyen otros productores con costes energéticos mucho más bajos”. “A esta situación se suma que España ya está pagando el gas natural más caro de la UE, principal insumo energético para la producción de baldosas cerámicas”, ha añadido.

El Secretario General de ASCER ha añadido que “es necesario que la industria española pueda competir con las mismas reglas del juego que otros productores, no sólo entre los competidores de los mercados internacionales, sino también entre sus socios europeos”. Según Echavarría, “el sector va a tener que pagar mucho más por la misma energía a cambio de no tener ninguna compensación ni mejora, hecho que repercutirá en acentuar los desequilibrios injustificados de los productores españoles frente a los de la UE y los extracomunitarios”.

El Fondo y otra serie de medidas sobre las que están legislando el Ejecutivo español y la Comisión Europea “son una muestra más de la falta de compromiso hacia la actividad industrial, el único motor de la recuperación y que hoy está garantizando empleo estable y de calidad”, ha señalado. “Las duras exigencias hacia la descarbonización y el endurecimiento de las medidas de comercio de emisiones, acentúan la merma de la competitividad industrial en el corto plazo y frenan la llegada de fondos extranjeros y de inversión”.

La mesa de debate ha contado también con las intervenciones de Andrés Barceló, Director General de la Asociación de las Empresas Productoras de Acero y de Productos de Primera Transformación del Acero de España (Unesid), Isaac del Moral, Director de Energía en la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (ASPAPEL), Juan Antonio Labat, Director General de la Federación Española de la Industria Química en España (FEIQUE), Javier Rodríguez, Director General de la Asociación Española de Cogeneración (ACOGEN), Verónica Rivière, Presidenta de la Asociación para un Gas Industrial (GasINDUSTRIAL) y Mauricio García de Quevedo, Director General de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB).

El sector, generador de riqueza y empleo

El sector cerámico es un gran tractor para la economía y el empleo. Representa el 11,6% del empleo industrial de la Comunidad Valenciana y el 17,9% del total del empleo de la provincia de Castellón. La industria emplea de forma directa a 15.800 personas, cuenta con 60.000 trabajadores en su fase de producción y con 100.000, incluyendo la fase de distribución, comercialización e instalación. Su efecto multiplicador a la actividad es evidente puesto que, por cada empleo directo del sector, aporta 2,8 empleos adicionales a la economía española.