La patronal azulejera, Ascer; la de fritas, esmaltes y colores cerámicos, Anfecc; y la de las industrias cogeneradoras, Acogen, se han unido ahora a otras siete asociaciones sectoriales a nivel nacional para denunciar «la grave situación de desventaja competitiva que genera el diferencial con Europa de los peajes del gas» --el importe fijo de la factura--, en un momento en el que el marco regulatorio del sistema gasista se tiene que volver a negociar.

El real decreto ley 1/2019 del 11 de enero transfiere las competencias en materia de peajes y retribución a la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), quitando esta atribución al Ministerio de Transición Ecológica. La CNMC ha publicado el calendario con las nuevas circulares normativas, las mismas incidirán directamente sobre el precio final que paga por el gas el consumidor industrial.

Por este motivo, estas diez patronales --entre las que está la de operadores de productos petrolíferos, la del vidrio, la de siderurgia...-- quieren influir en la elaboración de esta nueva normativa para de esta forma lograr «un gas competitivo para la industria española», diseñando unos peajes «ajustados a la realidad europea».

un 45% más caro // Desde este conglomerado de patronales explican que «la industria es la base del sistema gasista», puesto que «supone el 62% del consumo nacional de gas, con una factura de 4.700 millones de euros». «Nuestros industriales pagan por los peajes un 45% más que la media europea, una preocupante situación que lastra la competitividad de las empresas frente a sus homólogas europeas en los mercados globales», denuncian.

Según un reciente informe de GasIndustrial, entidad que reúne a empresas de sectores intensivos en el uso de gas y que también forma parte de este lobi, las azulejeras pagaron 374 millones por esta materia prima en el 2017, lo que significa que 48,6 millones de euros corresponden a peajes.

Esto hace, como detallan desde el sector cerámico, que una firma española pague por este concepto ocho veces más que una de Italia, un país que es un competidor directo con una de las grandes patas de la economía provincial.