La patronal azulejera Ascer confirma la evidencia y augura que la investigación por el presunto dumping del que acusa Marruecos a los fabricantes de baldosas de Castellón será “largo” y “negativo”. Y es que, como la propia asociación de productores españoles de azulejos admite a este rotativo, “Marruecos es un destino importante para el sector”. No queda otra más que colaborar. El Ministerio de Comercio del Reino de Marruecos dio por abierto oficialmente la investigación antidumping ayer, y da de plazo hasta el 21 de junio para que todas las empresas españolas fabricantes de cerámica que vendieron productos al país entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del 2015 aporten la documentación que se les ha requerido. Lo mismo ocurre con los importandores marroquís que han realizado operaciones con España. Aun así, todas deben identificarse, a lo sumo, antes del 3 de junio.
Ni más ni menos que más de 70 millones de euros es el valor que las fábricas de Castellón han obtenido de las operaciones mantenidas con Marruecos, un mercado al alza y que actualmente es el noveno destino de las exportaciones azulejeras españolas y el primero en el continente africano.
“Ascer llevará el proceso sectorial. Estamos trabajando para cumplir con los requisitos que demanda la administración de Marruecos”, indican fuentes de la patronal azulejera, que revelan que “tanto la Administración española como la de la UE están al corriente de la situación”, si bien la investigación ha dejado fuera del conflicto comercial a los fabricantes italianos, contra los que inicialmente también se dirigían las acusaciones de dumping de los productores del país.
De momento, no ha trascendido si el país va a imponer medidas arancelarias preventivas, como demandan los productores locales, lo que tendría consecuencias nefastas para los intereses de Castellón. La investigación, que se acaba de iniciar, tiene un plazo de duración de 12 meses, si bien podría prorrogarse hasta los 18 meses, informa el gobierno. H
