El sector azulejero de Castellón emprende una remontada en la actividad, que tuvo su momento de mayor caída en la primera quincena de abril, con las líneas de producción detenidas como medida de contención del coronavirus y grandes dificultades para el transporte en el contexto de una economía paralizada. Los datos del índice de producción industrial de ese mes (los últimos disponibles) revelaron una caída sin precedentes del 56,5%.

El proceso de desescalada ha supuesto la plena vuelta de las construcciones que estaban en marcha y la reapertura de los canales comerciales, que han dado aire al sector. El decano del Colegio de Economistas de Castellón, Jaime Querol, destacó «la recuperación de los clientes en España, aunque se debe tener en cuenta que la mayor parte de las ventas son en el exterior, en un mercado muy globalizado y en el que hay dudas sobre el final de la crisis sanitaria y económica». Precisamente es Estados Unidos, que pugna por ser el primer comprador junto a Francia, uno de los países en los que se mantiene la incertidumbre por el virus.

Por el momento no existen datos exactos de lo que está pasando en estos momentos, aunque hay quienes hablan de una mejoría. Alfredo Vasallo, Senior Manager Financial Advisory de la compañía Deloitte, indicó que «lo peor ha pasado, y hay que ver la velocidad de la recuperación». Remarcó que el clúster está en una buena situación para ello, tras la gestión de la anterior crisis, su fortaleza financiera y su capacidad de internacionalización.

El secretario de acción sindical de la Federación de Construcción y Servicios de CCOO en Castellón, Jordi Riera, comentó que junio «ya suele ser un mes con buenos números en ventas, pedidos y facturación, y a pesar de la situación de abril y mayo tenemos la sensación de que hay una mejora que deseamos tenga continuidad» tras el verano.

Aún así, la patronal del sector, Ascer, calcula en 328 millones la merma de ingresos, desde el mes de marzo y hasta mayo, con respecto al mismo periodo del año anterior, por lo que habrá un impacto en el 2020 y el 2021.

El presidente del colectivo empresarial, Vicente Nomdedeu, detalló en una jornada telemática organizada por Mediterráneo que la caída de la demanda «ha sido brutal y la recuperación va a ser muy lenta. Caídas por encima del 10% hacen sufrir mucho a cualquier compañía; del 20%, las deja en la UCI; y del 30% ya supone que puedan llegar a cerrar».

MEDIDAS / Ascer remarca que su producción es «una de las que más contribuye en la balanza comercial española», y está a la cabeza mundial en innovación, diseño y valor añadido. Por eso urgen cambios, detallados en un documento con 45 medidas remitidas a las administraciones, y que incluyen un acceso ágil a los mecanismos de liquidez, facilitar los trámites burocráticos y proteger las exportaciones, además de fomentar la demanda interna mediante estímulos a las reformas. Por el momento no hay un calendario de aplicación.

Además de los fabricantes, el clúster de la cerámica de Castellón abarca otros actores. En el segmento de la maquinaria y los bienes de equipo, representado por la asociación Asebec, su presidente, Juan Vicente Bono, recuerda cómo en las primeras semanas de confinamiento «una gran cantidad de compañías tuvo que parar, debido a la falta de equipos de protección y la dificultad para cumplir los protocolos contra contagios». Esta situación ha quedado superada y los próximos meses «habrá un aumento en la carga de trabajo», por la acumulación de tareas de mantenimiento en verano y las que quedaron pendientes entre marzo y abril. Los últimos meses del año serán fundamentales para ellos, ya que en ese momento se conocerá si hay nuevas inversiones en las líneas de producción.