El sector azulejero podría llegar a perder 4.000 empleos, un tercio del total, debido a la huelga de la estiba. Así lo asegura la patronal azulejera Ascer, que ayer hizo balance de las dos semanas de reivindicación que llevan los estibadores para tratar de garantizar sus empleos.

Con todo, cada jornada de huelga (la mayoría han sido intermitentes, aunque la semana pasada se registraron dos días consecutivos sin actividad) «se estaría dejando de cargar o expedir mercancías por valor de 4 millones de euros», estiman las fuentes de la patronal cerámica.

Así, «se podría llegar a perder un tercio de las ventas exteriores de prolongarse esta coyuntura», señalan desde Ascer. Hasta ahora, apuntan en base a consultas entre sus asociados, «se está dejando de cargar al menos el 50% de la mercancía que sale vía marítima». Una «noticia desastrosa», como la califican desde Ascer, que contrasta con la valoración común que hasta el momento se había trasladado de que buena parte de la carga que se acumulaba sobre los muelles en las jornadas de huelga era estibada en los días siguientes para partir.

RETRASOS

En esta tesitura, en la patronal hablan de «graves retrasos en la expedición de la mercancía» y su presidente, Isidro Zarzoso, afirma que se está dando «un freno muy importante en estas dos semanas que llevamos de incertidumbre. No es solo lo que no se carga, sino lo que se desvía, se retrasa». Aunque Zarzoso no cree que «de momento» vayan a producirse despidos, apunta que en un futuro «habrá ERE o extinción» de empleo si la huelga se recrudece y las factorías reducen su labor de forma drástica.

Lo peor para el sector es que el conflicto en los puertos (los que más le afectan son los de Castellón y València) se ha dado «en junio» y también «en mayo, porque ya sonaba» la huelga, y son dos meses buenos para la exportación, reconoce Zarzoso. Eso sí, su impacto se ha visto reducido porque los países musulmanes celebran el ramadán este junio y ello ha bajado su actividad. Por ello, desde Ascer prevén que los clientes de Oriente Medio y el Magreb, que suman «el 30% de las ventas exteriores» comiencen a reactivar su actividad a partir del sábado, cuando acaba el ayuno.