El azulejo de Castellón vence a Italia un año más. Las empresas que componen el Tile of Spain han cerrado el ejercicio 2015 con unas tasas de evolución sensiblemente mejores que las de sus principales competidores europeos, que sin embargo, y a pesar de todas las adversidades, siguen demostrando que no tienen quien les haga sombra a la hora de defender sus precios de venta, acumulando en consecuencia una facturación de récord.

Por partes. Según las previsiones ofrecidas en diciembre por la patronal azulejera Ascer, el clúster de Castellón concluirá el ejercicio que acabamos de terminar --las estadísticas definitivas todavía no están cerradas-- con una facturación superior a los 3.100 millones de euros, lo que implica una tasa aproximada del 5%. Por su parte, Italia se tendrá que conformar con un 4,5%, respecto al 2014. Eso sí, su facturación alcanza los 5.120 millones de euros.

Por apartados, las azulejeras españolas crecen un 6,5% (2.450 millones de euros), frente a las 5,8% de las italianas (4.352 millones). Y la clave del mejor comportamiento del negocio español hay que buscarlo en el mercado doméstico: mientras los consumidores españoles han aportado unos 615 millones de euros a los resultados de los negocios (+8%), las italianas apenas avanzan un 0,74% (810 millones). Eso sí, la patronal transalpina Confindustria Ceramica valora este dato como todo un éxito, después de conseguir encadenar varios años en caída continuada (España logró ya estabilizar este segmento del negocio en el año 2014).

Por último, Castellón sigue siendo la gran fábrica de pavimentos y revestimientos cerámicos de Europa, ya que cerrará el 2015 con unos 437 millones de metros cuadrados producidos (+2,9%), frente a los 393 millones de las italianas (+3%).

Tanto España como Italia inician el año 2016 pendientes de la decisión que la UE tome sobre China, así como de los efectos del precio del petróleo en mercados clave, como son Rusia y los países árabes y del Magreb. H