La ralentización de la pandemia en la provincia empieza a notarse ya en las residencias, que han sido las más golpeadas por el coronavirus, ya que cerca de la mitad de los 195 fallecimientos de Castellón han sido de residentes. En la última jornada ha descendido el número de centros, la mayoría de ellos geriátricos, en los que hay casos positivos. En concreto, se ha pasado de 14 a 12, nueve de los cuales están bajo vigilancia de Sanidad. Llegaron a haber 19 con residentes o trabajadores infectados.

En la Comunitat, de todas las residencias que han presentado algún caso más de la mitad no tienen ninguno ahora. A día de hoy, hay positivos en 76 y han fallecido 476 usuarios, mientras que los contagios han superado los 2.000. Por tanto, la cifra de mortalidad es elevada, al situarse en cerca de uno de cada cuatro casos diagnosticados.