En la semana del 8-M, un pequeño paso hacia la igualdad: los hombres en Castellón empiezan a conquistar el terreno de los cuidados de los hijos igual que las mujeres han conquistado un mercado laboral que aún las discrimina. Y la prueba de ese cambio social y cultural es que muy pocos padres están dispuestos a renunciar a estar con sus hijos en sus primeras semanas de vida. Es más, en la provincia los permisos de paternidad ya superan a los de maternidad, algo que parecía impensable hace unos años.

Durante el 2018, la Seguridad Social tramitó en Castellón 3.482 permisos de paternidad (en estos momentos tienen una duración de seis semanas), mientras que la cifra de bajas por maternidad (16 semanas) fue de 3.037, según los datos del Ministerio de Trabajo. O dicho de una manera más clara: las bajas paternales superaron a las maternales en casi medio millar. Hace diez años la situación eran muy diferente y las prestaciones maternales casi doblaban a las de los padres.

Pero, ¿cómo es posible que ocurra eso? Tener un hijo no significa que automáticamente el padre o la madre reciban una prestación. Para optar a ella hay que estar dado de alta en la Seguridad Social, por lo que las personas que no trabajan no pueden percibirla. Y en Castellón la tasa de empleo de los hombres sigue siendo superior a la de las mujeres. Lo que sucedía, hasta hace muy poco tiempo, es que muchos padres renunciaban a ese derecho, algo que ahora ya no ocurre. Y eso explica por qué mientras las bajas de maternidad han descendido (la natalidad también lo ha hecho), las de paternidad no han dejado de aumentar.

Esta nueva realidad tiene también consecuencias económicas. De hecho, la partida que la Seguridad Social dedica al abono de prestación de paternidad prácticamente se ha duplicado. Un ejemplo. En el 2008, el gasto ascendió a poco más de 3 millones de euros, mientras que el año pasado la cantidad fue de 5,5 millones. El tiempo que dura la prestación (en el 2008 eran 13 días y el año pasado fueron cinco semanas) explica las razones del incremento del gasto. En el caso de las prestaciones por maternidad la tendencia ha sido la inversa y se ha pasado de un gasto de 20 millones de euros en el 2008 a los 15,2 del pasado ejercicio.

Lo que no ha cambiado nada es el porcentaje de parejas que deciden compartir el permiso maternal de 12 semanas. En Castellón apenas lo hacen 40 parejas al año, menos del 2%.