El grifo del crédito inmobiliario sigue ganando caudal y parece que ya no hay marcha atrás. Entre enero y septiembre de este año se han firmado en Castellón 2.693 hipotecas para la compra de vivienda, lo que representa un crecimiento del 3% respecto al mismo periodo de 2016. O lo que es lo mismo: una media de diez hipotecas al día. Las cifras de negocio todavía están a años de las que se registraban en plena burbuja inmobiliaria, pero sí reflejan que la tendencia está cambiando. De hecho, si la concesión de este tipo de préstamos mantiene el ritmo, 2017 habrá supuesto un nuevo acelerón del mercado hipotecario en la provincia, que en 2016 experimentó un crecimiento aún más alto, del 9,6%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)

El fin de estas restricciones también se observa en el hecho de que el importe prestado crece aún con más fuerza que el número de hipotecas. En concreto, si el año pasado por esta fechas las entidades habían otorgado 194,3 millones en financiación para la compra de casas en la provincia, hasta septiembre de este año ya son 204,8 millones, un 6% más.

Crece la concesión de hipotecas para la compra de viviendas y lo hacen también, aunque más tímidamente, los préstamos que financian otro tipo de inmuebles. Así, por ejemplo, en estos nueve meses se han aprobado en Castellón 741 préstamos para comprar locales, garajes o trasteros, mientras que el año pasado fueron 722. Los bancos también vuelven a financiar la compra de terrenos y solares y hasta septiembre se han cerrado 44 operaciones en la provincia.

Pese a que los datos indican que el mercado hipotecario se activa, la realidad de ahora sin tener nada que ver con la de los años precios al crack inmobiliario. Un ejemplo. Solo en el mes de septiembre del 2007 se formalizaron en la provincia 2.277 hipotecas. Durante el mismo mes de este año han sido 421.

PAGAR ‘A tocateja’ // Que en Castellón se hayan concedido en nueve meses 2.693 préstamos hipotecarios contrasta con el hecho de que durante este mismo periodo se hayan vendido en la provincia 9.667 pisos. Y la explicación a ese desfase en las cifras hay que buscarla en que cada vez son más las familias que adquieren un piso o un chalet y lo pagan al contado. De hecho, el 73% de las viviendas que se comercializaron en la provincia entre enero y mayo de este año (3.871 de un total de 5.244) se pagaron a tocateja, una proporción, no obstante, que poco a poco tiende al descenso después de alcanzar máximos de hasta el 85% en los últimos años.

En las inmobiliarias aseguran que pagar el piso al contado es más que habitual. «Es verdad que los bancos han comenzado a financiar, aunque solo lo hacen a personas muy solventes, por lo que es frecuente que una pareja pague su primera vivienda al contado, habitualmente con sus ahorros, la ayuda de sus padres y con un pequeño préstamo personal», argumentan en una agencia inmobiliaria de la capital.

Además, la remuneración de los depósitos a plazo (en septiembre la rentabilidad media de los plazos fijos fue del 0,10%, según el Banco de España) también explica porqué todavía muchas familias prefieren sacar el dinero del banco e invertirlo en una vivienda para alquilar y buscar algo de rentabilidad. «Hay quien compra pisos de hasta 50.000 euros al contado y después, tras una pequeña reforma, se alquilan a precios de entre 300 y 400 euros al mes, con lo que se logran ganancias mucho más elevadas que si se deja el dinero en el banco», añaden en otra agencia.