Año 2010. Castellón inauguraba la década con 641 sucursales bancarias y una plantilla de 2.762 trabajadores. Año 2019. La provincia tiene 308 oficinas y 1.674 empleados. ¿Conclusión? Los durísimos ajustes han acabado con el 52% de la red de sucursales y han eliminado el 40% de los puestos de trabajo. Y lo llamativo es que pese a no tener precedentes, el recorte de oficinas y plantilla en que está inmerso el sistema financiero está lejos de tocar a su fin. Los expertos avisan. Se avecina una nueva ola de cierres, esta vez ya no tanto por la necesidad que tienen las entidades financieras de recortar gastos, sino por la digitalización y el menor uso que los clientes hacen de las oficinas.

Banco Santander, por ejemplo, ha anunciado que en los próximos meses despedirá a 3.713 trabajadores y cerrará unas 1.150 oficinas de las 4.366 que tiene en España, aunque eso sí, ha firmado un convenio con una empresa de trabajo temporal para recolocar a todos aquellos que deseen seguir trabajando tras dejar de formar parte de la plantilla de la entidad. De las 1.150 oficinas que clausurará, 13 están en Castellón. CaixaBank, por su parte, también reducirá su plantilla y, a nivel nacional, las salidas afectarán a 2.023 trabajadores.

Aunque las entidades financieras que han anunciado ajustes para los próximos meses todavía no han desvelado cómo afectarán a la provincia, los sindicatos tienen muy claro que este 2019 tampoco va a ser un buen año en términos laborales. «Los recortes todavía no han acabado y todo apunta a que este año irán a más. Esto es como la reconversión industrial», resume Marta Benito, secretaria sectorial de Financiero, Seguros y Oficina de UGT-PV.

Pese a que los recortes de personal han sido una constante en todas las entidades financieras, en Castellón donde más se ha notado ha sido en las cajas de ahorros. Un dato. En el 2010 estas entidades empleaban en la provincia a 1.125 personas, mientras que ahora solo tienen 587 trabajadores, es decir, prácticamente la mitad, según datos recopilados por la federación de Servicios de CCOO-PV. La plantilla de los bancos asciende en la provincia a 590 trabajadores (246 menos que hace nueve años), mientras que la de las cajas rurales es de 497 (304 menos que durante el 2010).

10.000 MENOS EN LA COMUNITAT // En Castellón el ajuste ha afectado a algo más de un millar de empleados, pero en la Comunitat la cifra asciende a 9.782, de los que 7.517 trabajaban en cajas rurales. En España el ajuste ha afectado a 95.000 trabajadores, 6.000 de ellos en el 2018. Y aunque en muchos casos se ha tratado de salidas « pactadas y no traumáticas», que al conjunto de las entidades han costado 7.000 millones de euros, los sindicatos dicen que todo este proceso se ha llevado a cabo a costa del abaratamiento de los costes laborales.

Las salidas de personal van íntimamente ligadas al cierre de oficinas que las entidades han realizado desde el 2008, cuando en la provincia llegaron a contabilizarse 682. Hoy quedan 308, menos de la mitad y eso significa que Castellón ha vuelto al mismo nivel que en 1979, cuando se contabilizaban las mismas oficinas que ahora. Pero la diferencia es que hace cuarenta años la provincia contaba con 424.650 habitantes, 145.000 menos.

La relación de los clientes con su banco también ha cambiado radicalmente. La digitalización es imparable y el uso cada vez más masivo del teléfono móvil para relacionarse con la banca ha provocado un crecimiento exponencial del canal on line. Y en Castellón las visitas al banco son cada vez menos frecuentes. Por lo general, los jóvenes pisan poco la oficina y el grueso de los que acuden varias veces al mes a la sucursal tienen más de 55 años.