Años de excesos en la concesión de créditos inmobiliarios desencadenaron una burbuja que explotó en el balance de los bancos en el 2008. La solución para salvar a las entidades financieras fue crear la Sociedad de Gestión de Activos de la Reestructuración Bancaria (Sareb). El llamado banco malo nació por imposición de la Unión Europea a finales del 2012, y el ministro de Economía, Luis de Guindos, se cansó aquellos días de explicar que ni era banco ni era malo, porque no gestionaría depósitos, ni sus activos serían tan malos. En la Sareb el Gobierno agrupó los créditos morosos, sobre todo de promotores inmobiliarios, así como suelo y viviendas adjudicadas de las entidades financieras que recibieron ayuda pública para su saneamiento. Tendría, además, 15 años para vender esas propiedades y, si es posible, ganar algo de dinero.

Cuatro años después de su nacimiento, la Sareb aún no ha conseguido desprenderse de todos los activos inmobiliarios con los que cuenta en Castellón. Pese a que el ritmo de ventas no va mal, el banco malo aún acumula 5.500 propiedades en la provincia, según datos de la propia sociedad mercantil. De esa cantidad, 4.000 son viviendas y anejos (el 72,7%), mientras la Sareb aún dispone de 800 parcelas situadas en suelo en desarrollo o 250 en suelo finalista.

Esos 5.500 activos inmobiliarios con los que todavía cuenta el llamado banco malo en Castellón sitúan a la provincia en el puesto cinco del ránking nacional. El número uno, y siempre según datos de la sociedad mercantil, lo ocupa la provincia de Barcelona, con 12.300 activos, seguido de Madrid (12.000), Valencia (8.900) y Murcia (7.130).

Pero, ¿cómo son y dónde están las viviendas que tiene la Sareb en Castellón? La mayoría, como es lógico, están en la costa, en municipios como Moncofa, Orpesa, Benicarló o Peñíscola, aunque también las hay en Burriana, Vinaròs, Almassora o Xilxes. Un ejemplo. La inmobiliaria acaba de sacar a la venta un piso de 94 metros cuadrados en la calle 25 d’Abril de Burriana. ¿El precio? 46.800 euros. Otro ejemplo : en el campo de golf Panorámica de Sant Jordi se comercializa un apartamento de 105 metros cuadrados y con piscina comunitaria por 77.100 euros.

Pese a que la lista de activos inmobiliarios todavía es abultada, la Sareb se va desprendiendo poco a poco de sus propiedades. Durante el primer semestre del 2016 (no hay datos a cierre de año), el banco malo vendió 140 propiedades en Castellón. Un centenar eran viviendas y anejos, es decir, la media de venta alcanza las 16 al mes. La mayoría de los pisos comercializados estaban en Moncofa (15), Vila-real (13), Almenara (11) y Sant Jordi (8). En ese periodo se comercializaron 17 parcelas.

No todos los activos con los que cuenta la Sareb en Castellón son inmobiliarios. Al contrario. Las viviendas y solares ocupan tan solo un pequeño porcentaje, ya que la inmensa mayoría son activos financieros. El banco malo compró a las entidades financieras rescatadas 197.474 activos financieros e inmobiliarios valorados (acorde a criterios del Banco de España) en 50.781 millones de euros. De esa cantidad, el 78% eran créditos (en número, 90.618 créditos, sobre todo a promotores). El 22% restante eran 106.856 viviendas, suelos, locales, naves y hoteles. A nivel nacional, durante el primer semestre del 2016, la Sareb ha vendido en España 5.589 inmuebles (3.312 propios y 2.277 garantías de préstamos) y ha obtenido unos ingresos de 1.400 millones.