Vender los activos inmobiliarios que la banca acumuló durante los años de bonanza para ganar en liquidez y aligerar el saturado mercado del ladrillo. Este el objetivo de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocido popularmente como banco malo, que se ha embolsado 140 millones en la provincia de Castellón al vender 2.400 activos inmobiliarios desde que empezó a andar en el año 2013.

Las operaciones de compraventa se dispararon el pasado ejercicio en la provincia hasta los 596 activos inmobiliarios, entre viviendas, suelos y otros, por valor de 31 millones de euros. Este montante supone el 16% de las ventas totales en la Comunitat Valenciana. En concreto, se comercializaron 330 viviendas, 35 unidades de suelo, 212 garajes y trasteros y 20 activos terciarios de carácter industrial. El incremento en las ventas está íntimamente ligado a la reactivación del mercado y, por tanto, a la mejora del sector inmobiliario.

Las viviendas de la Sareb en la provincia de Castellón se reparten por unos 50 municipios. El mayor número se concentra en Castellón, Vila-real, Sant Jordi, Peñíscola, Orpesa, Vinaròs, Benicarló, Moncofa y Almassora. Los suelos en venta se ubican, principalmente, en Peñíscola, Castellón, Sant Joan de Moró y Xilxes.

Al cierre del pasado ejercicio el banco malo disponía de una cartera con 8.916 activos, siendo 3.710 de ellos viviendas, por tanto, la oferta es abultada y se requiere de una mayor demanda para aligerar el estoc generado. La mayor parte de estos, cerca de un 66%, corresponden a activos financieros (préstamos) vinculados al sector promotor. Desde la entidad que dirige Jaime Echegoyen recuerdan que se trabaja «activamente en el proceso de transformación de préstamos en inmuebles para facilitar su misión de desinversión, ya que supone transformar activos menos líquidos (los préstamos) en activos más líquidos (los inmuebles)».

Golf Torreblanca

Una de las últimas operaciones del banco malo en la provincia ha sido la referida al PAI Doña Blanca Golf de Torreblanca, donde encabeza la agrupación de interés urbanístico (AIU), con un 66% de la extensión del proyecto, junto a Solvia (2%), inmobiliaria vinculada al Banco Sabadell. El objetivo es urbanizar los casi dos millones de metros cuadrados que contempla el ambicioso plan. Y es que la Sareb, como ya informó Mediterráneo, se hizo con los terrenos de Torremar, en liquidación, que era propietaria de la parcela que prevé un campo de golf de 18 hoyos, el principal atractivo turístico y económico de esta destacada iniciativa urbanística.

Comprador extranjero

Justo esta pasada semana la Sareb lanzó dos nuevas campañas destinada a compradores extranjeros y singles (solteros). La oferta enfocada a este segmento del mercado se centra en viviendas de uno o dos dormitorios.