La Autoridad Portuaria de Castellón ordenó ayer la salida del puerto del buque Horizon Armonia, que llevaba desde el lunes atracado en el recinto con siete polizones de nacionalidad nigeriana en su interior. Las irregularidades cometidas por el armador en el proceso de repatriación fue la causa que motivó su expulsión, indican fuentes de Subdelegación del Gobierno y de PortCastelló.

Según el testimonio aportado por la compañía que gestiona el barco, con bandera de Liberia, este atracó en Lagos (Nigeria) y allí fue donde se colaron estas siete personas, aprovechando un hueco entre la hélice y el timón. Durante el trayecto por mar «se presentaron ellos mismos ante la tripulación después de una semana de navegación en alta mar cuando ya no tenían sustento», puesto que estaban escondidos, indican las mismas fuentes. Los polizones tuvieron acceso a «camas», «duchas», «agua» y «comida».

permisos // El buque se dirigió a Castellón --en principio, iba a cargar combustible, aunque se le denegó el permiso por parte de la empresa que se lo tenía que suministrar-- y comunicó a la Autoridad Portuaria la presencia de estas personas. En este momento se puso en marcha un protocolo que culminó con un permiso por parte de la Subdelegación para que el proceso de repatriación se realizara desde el puerto, por lo que se le permitió la entrada en el recinto el pasado lunes.

El operativo, que incluía trasladar a los polizones al aeropuerto de València para montarlos en un avión rumbo a Lagos --una operación que corre a cargo del armador-- estaba previsto para las 6.30 horas de ayer. Sin embargo, tal y como explican desde la Autoridad Portuaria, dicho operativo se suspendió después de que la empresa, por causas que se desconocen, anulara de forma unilateral el contrato de los guardias de seguridad que tenían que acompañarles en el trayecto. De hecho, hasta las 9.30 horas no comunicaron esta circunstancia a las autoridades locales.

Ante esta situación, desde la Subdelegación del Gobierno se anuló la orden de repatriación de forma inmediata; y la Autoridad Portuaria decretó su expulsión al no estar ante ninguna «emergencia humanitaria o una situación excepcional», condiciones que hubieran hecho obligatorio el atraque según la normativa.

nuevas gestiones // El barco, dedicado a la carga y descarga de combustible y que no tiene a Castellón en su ruta habitual, se encontraba ayer en aguas internacionales «esperando que las negociaciones sobre los polizones y su repatriación avancen».