El portavoz de la comisión de Fomento, Miguel Barrachina, aseguró ayer que la cerámica y la naranja de Castellón viajarán en tren de forma directa hasta Europa, sin hacer trasbordo, gracias al proyecto del corredor mediterráneo impulsado por el Ministerio de Fomento. «Estaremos más cerca de Europa, mejorando la competitividad de nuestras empresas y facilitando la movilidad de personas y productos, sin las restricciones que suponen las vías en ancho ibérico», ha destacado.

En cuanto a los plazos que se barajan, fuentes del PP recordaron que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunciaba recientemente en Peñíscola que el proyecto en el que se trabaja y que estará a final de 2017 permitirá conectar Castellón de la Plana con Vandellós «en doble vía de ancho internacional», y de ahí hasta el límite con la frontera francesa y toda Europa, una actuación que estará finalizada al final del año 2019.

El diputado nacional ha explicado que el Corredor «está conceptualmente concebido en ancho internacional, de ahí que las empresas ferroviarias que operan en ella deberán actualizar su material rodante, incrementando con ello su competitividad frente a Europa». Para llevar a cabo esta actualización, desde Adif se abrirá, en los meses próximos, un proceso de interlocución con el sector para facilitar la transición, «que redundará en beneficio de todos los castellonenses», según señaló Barrachina.