¿Qué se puede hacer con una batería de móvil cuando deja de funcionar? Una pregunta a la que da respuesta el proyecto CoBat, impulsado desde el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), que si se lleva a escala industrial será toda una revolución. Y es que la investigadora Mª Fernanda Gazulla ha logrado automatizar el proceso para producir esmaltes cerámicos de color azul a partir del reciclaje del cobalto de baterías de móvil o tablets que se desechen y contengan este tipo de material, que justo se caracteriza por tener un tono azulado.

Su intención es dar a conocer los detalles de su trabajo, cuyo inicio se presentó el pasado septiembre, durante la feria Cevisama 2020. A través de este proyecto, la doctora comenzó primero a abrir las baterías y diseccionar de manera manual los componentes, con los equipos necesarios, pero ha dado con una receta que va a permitir automatizara el proceso y hacerlo más rápido y sencillo.

En su trabajo de ensayo-error ha utilizado aproximadamente 400 baterías de teléfonos móviles, y ha podido obtener de cada una unos 8 gramos de pigmento del denominado azul cobalto.

MUCHO MÁS BARATO

Según destacan desde el ITC, «el proceso tiene que ver, por una parte, con el reto de la economía circular de reutilizar al máximo y optimizar recursos; y por otro lado, el precio del cobalto, que es alto en el mercado». El reto, relatan, consistía en «tratar de obtenerlo a partir de separar componentes de diversos dispositivos electrónicos. Y en el laboratorio del ITC se ha podido hacer la separación del elemento de forma automatizada, dado que en un principio tuvo que hacerse totalmente manual». Ahora bien, para llevar el CoBat a escala industrial, y obtener cobalto más barato, «se necesitarían millones de baterías y una ley obligatoria para recoger todas esas baterías en un mismo punto», opinan.