BBVA adelantó ayer el pago del subsidio o prestación por desempleo que se suele abonar el día 10 de cada mes, pero que en esta ocasión estaba previsto para el día 9 por coincidir el día 10 con la festividad del Viernes Santo.

El objetivo de la entidad es ayudar a sus clientes a mitigar el impacto económico de la crisis del coronavirus y evitar la afluencia de público a las oficinas en estos días de confinamiento. Pero aquellos que necesiten disponer de efectivo pueden hacerlo gratis desde cualquier centro.

Esta medida se une a otras ya puestas en marcha. No en vano, BBVA ofrece un aplazamiento de hasta seis meses para los clientes con préstamos y para autónomos y empresas, ha dispuesto líneas de crédito de hasta 25.000 millones de euros y da su apoyo a negocios del sector turístico, hostelero y de transporte con problemas notorios de liquidez.