Amenazas hechas oficiales. El presidente de la Junta de Festes, Juanvi Bellido, contratacó ayer y registró oficialmente en el ayuntamiento un escrito de ocho folios en los que fundamenta con los estatutos del Patronat de Festes y la ley de régimen jurídico del sector público la recusación general y la petición de archivo del proceso abierto para encausarle en un expediente disciplinario, ordenado por el consejo rector el pasado 22 de marzo, por «contaminado y parcial».

Y, en particular, del instructor de la causa, Vicente Montolío, gerente del Patronat; y de la secretaria de la misma, por tener «una relación de servicio con una de las partes implicadas», en este caso la concejala de Fiestas y presidenta del Patronat, Sara Usó, «protagonista principal de la incoación del expediente tras la denuncia por la conducta desconsiderada hacia su persona» vertida contra el presidente de la Junta. «Son juez y parte», denuncia, «en una campaña orquestada para la destitución desde el minuto 1».

Bellido formaliza así su defensa, como avanzó Mediterráneo, aduciendo «falta de competencias del consejo rector para abrir este proceso» y «parcialidad de algunos de sus componentes». Y mantiene su «oposición a los hechos en los que se sustenta el expediente por ser inciertos e infundados», por lo que se «defenderá por la vía judicial», que, dice, son «imparciales e independientes, no como el consejo rector, el instructor o la secretaria».