No encontramos ninguna documentación, ni en papel, ni digital; tampoco había ningún procedimiento administrativo en marcha y tuvimos que partir de cero, e improvisar sobre la marcha, porque las fiestas se echaban encima», coincidieron ayer en responder el presidente de la Junta de Festes, Juanvi Bellido, la exconceja de Fiestas Carmen Oliver y su sustituta en el cargo, Sara Usó, ante las insistentes preguntas del concejal del Partido Popular Juan José Pérez Macián, en una nueva sesión de la comisión de investigación de las cuentas de la Magdalena, a la hora de relatar qué es lo que se encontraron cuando tomaron posesión de sus respectivos cargos.

Los tres, cuya comparecencia en el foro había sido solicitada precisamente por el PP, reiteraron que, además, «todas las gestiones se realizaron siguiendo a rajatabla lo estipulado por los estatutos de la Fundación Municipal de Fiestas, que dejan muy claro cuáles son las competencias de la Junta y las del consistorio en materia de festejos».

Bellido, en su declaración, denunció que «no hubo ningún traspaso de poderes; ni ninguna conversación con el anterior presidente de la Junta, Jesús López».

Carmen Oliver fue más allá y calificó de «caótica» la coyuntura y explicó que «había una necesidad imperiosa de regularizar la situación». Y con el agravante de que «iban apareciendo facturas de impagados, ya no solo del año 2015, sino también del 2014».

La exedila, que recordó que su dimisión fue «por motivos personales», manifestó que, en aquel momento, «lo que importaba era que las fiestas salieran adelante». «Faltaban apenas 40 días para que comenzase la Magdalena», concluyó. Mientras, Sara Usó concretó que en un año pasaron «de 0 a 45 procedimientos administrativos para las fiestas».