Ya es oficial. El presidente de la Junta de Festes de Castellón, Juanvi Bellido, recibió ayer, a través de carta certificada, la notificación, con fecha de salida del 28 de marzo, de la incoación del expediente disciplinario abierto por el consejo rector del Patronat de Festes, en relación a hasta siete supuestas faltas relatadas en el documento, que podrían «derivar en infracciones, según se estima en los estatutos». Es el arranque de un proceso que se inició el pasado 21 de marzo con el OK del consejo, pero cuyos hechos se remontan a la pasada Magdalena, cuando, según la concejala de Fiestas y presidenta del Patronat, Sara Usó, le «gritó y faltó al respeto en público», lo que acarreó «una pérdida absoluta de confianza» del equipo de gobierno --PSPV y Compromís--, que votó a favor del expediente disciplinario.

Bellido avanza que sus abogados trabajan en, «de momento, de 10 a 15 alegaciones» a las supuestas faltas en lo que será «el próximo paso en la instrucción», insistiendo en «la recusación del instructor», que es el gerente del Patronat, Vicente Montolío, quien ha iniciado los contactos con la secretaría municipal para gestionar el proceso; y, en paralelo, en que presentará «una querella judicial por injurias» por un «acoso continuo este mandato».

El escrito explica, además de la presunta discusión, ocurrida en la plaza Mayor en los momentos previos a la entrega de premios a las gaiatas, las críticas por «trato descortés» a la concejala de Fiestas de Almassora el día del Pregó, o las «palabras violentas» y «trato inadecuado» al cónsul de Rumanía en la mascletà de Inici, además de su ausencia en numerosos actos de la semana grande y en reuniones del consejo rector, presentando hasta ocho actas.

"EL EXPEDIENTE SIGUE SU CURSO"

El proceso, que «sigue su curso», según fuentes municipales, no tiene calendario, ni fecha límite para presentar las alegaciones, que deberán estudiarse, cara a tener las conclusiones y zanjar el tema a la mayor brevedad posible, tal y como solicitaron los consejeros del Patronat. «Todo es mentira», señala Bellido. De determinarse lo contrario, habrá que ver qué sanción se le puede aplicar, «si se puede», lo que no está claro, ante la ambigüedad de los estatutos festeros, que urgen un cambio.