Tras el intenso episodio de lluvias registrado, el Ayuntamiento de Benicàssim ha decidido intensificar el tratamiento de prevención de posibles focos de reproducción de mosquitos, con especial atención a las zonas estancadas. La empresa encargada de estas labores de fumigación va a iniciar la próxima semana un trabajo de control de mosquitos con dos brigadas que se encargarán de realizar repasos de larvicida en aquellas áreas donde no se puede acceder con el vehículo. Otra brigada empleará el cañón termonebulizador sobre un todoterreno para dar un repaso general a todos los puntos.

Las previsiones meteorológicas recogen que la temperatura para la semana que viene oscilará entre los 10 grados de mínima y 16 de máxima, valores, como indican desde la empresa encargada del control de los mosquitos, que «ayudarán a retrasar el desarrollo de las larvas». En este sentido, la concejala de Sanidad, Vane-ssa Batalla, afirma que el consistorio «trabaja todo el año con una programación diseñada para atender las diferentes etapas de la vida del mosquito y se actúa de forma periódica en las zonas húmedas, calles, imbornales y caminos». Aun así, reconoce la edila que la eficacia de los tratamientos «depende mucho de la climatología y también de las medidas que aplican los vecinos en sus propiedades». Por ello, el Ayuntamiento de Benicàssim solicita a los vecinos a que «sigan manteniendo en buenas condiciones piscinas, macetas u otros recipientes para evitar la aparición de focos».