Las Policías Locales de las 10 localidades con mayor número de habitantes de la provincia de Castellón han tramitado desde la entrada en vigor del real decreto de estado de alarma, el pasado 14 de marzo, más de 2.700 denuncias relacionadas con el incumplimiento del confinamiento obligado, la principal medida adoptada por el Gobierno para frenar la ola de contagios por coronavirus.

Aunque las actuaciones policiales de control se han mantenido a un ritmo constante durante el casi mes y medio de cuarentena que llevamos acumulado, el número de infracciones del confinamiento ha ido disminuyendo a medida de que los ciudadanos han ido tomando cada vez más conciencia de la gravedad de la situación. Tras unos primeros días de cuarentena bastante confusos y con un número de irregularidades denunciadas más o menos alto, las sanciones se han ido reduciendo, aunque con diferente incidencia dependiendo de los puntos geográficos de la provincia.

Así, en las zonas costeras el mayor control por el posible desplzamiento de ciudadanos de otras provincias a segundas residencias se ha visto reflejado con un mayor número de actuaciones de los agentes del orden.

Benicàssim es la localidad castellonense con una mayor incidencia de sanciones por habitante. La Policía Local de ese municipio ha tramitado 207 boletines de denuncia por incumplimientos de la normativa del estado de alarma, lo que arroja una media de una sanción cada 88 habitantes. Muy cerca de esos registros se encuentra Vinaròs (una multa por cada 91 habitantes), que presenta el índice más elevado de detenciones por parte de su policía municipal, algunas en colaboración con la Guardia Civil. En la localidad del Baix Maestrat se ha procedido a la detención de 13 personas, «en varios casos por reincidencia, y en otros por no poseer la documentación requerida a la hora de someterse al control», explica Juan Manuel Doménech, el jefe de la Policía Local de Vinaròs, que refleja que con el paso de los días ha disminuido el nivel de actuaciones. «La gente ha ido tomando conciencia día a día de sus obligaciones», apunta.

EN LA CAPITAL / Algo similar sucedió también en Castelló, donde ocho de las nueve detenciones practicads por la Policía Local tuvo lugar en los inicios del confinamiento. La capital presenta una de las ratios más bajas de sanciones por incumplir la normativa del estado de alarma (una multa cada 239 habitantes), junto a Almassora, la Vall y Benicarló.

Del cerca de medio centenar de detenciones, la menor parte se debió a agresiones a la autoridad --como las acaecidas hace varios días en Burriana y Almassora--, un delito, por fortuna aislado.