El alcalde de Vila-real, José Benlloch, recordó ayer que hay una serie de procedimientos en el Estado de Derecho que «hay que respetar» en el sentido de que el Ayuntamiento de la ciudad no puede pronunciarse sobre el caso de Andrea Carballo ni tomar medidas de duelo oficiales hasta que no se pronuncie formalmente la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género sobre si su muerte se debió a una agresión machista.

Benlloch, quien dijo que el consistorio ha estado al lado de la familia, aseguró también que comprende «el dolor» y las críticas que se han generado. En todo caso, aseveró que en el momento en el que se declare oficialmente como un crimen machista, el Ayuntamiento intervendrá y puntualizó que «el caso de Andrea no va a quedar como está, exigiremos responsabilidades». Por su parte, Alberto Ibáñez, secretario autonómico de Igualdad, valoró la importante respuesta de la sociedad civil ante la convocatoria.