El aspirante a liderar el PSPV provincial, alcalde de Vila-real y portavoz socialista en la Diputación, José Benlloch, confirmó ayer que hay conversaciones con el entorno de dos de los tres precandidatos restantes, Ángel Badenas y Josep Lluís Grau, con el objetivo de «confluir» y no llegar a la votación de las primarias con cuatro nombres en juego --el cuarto es Ernest Blanch--, algo que considera que «no es sensato».

Benlloch, que fue crítico con la gestión de la formación en los últimos años --detalló que Blanch ha sido responsable de las últimas ocho campañas electorales y «no ha ganado ni una»--, señaló como uno de los principales elementos que pueden unirle con Badenas y Grau las «ganas de cambio» que muestran. Añadió que, precisamente, el hecho de que haya cuatro aspirantes a la secretaría general provincial implica «descontento» con «cómo se han hecho las cosas».

El socialista, quien estuvo acompañado de la alcaldesa de Sant Mateu y diputada autonómica por Castellón, Ana Besalduch, mostró también su malestar por el mensaje lanzado desde la candidatura de Ernest Blanch de poner en valor los jóvenes alcaldes. En este punto reivindicó que tanto él como Besalduch, entre otros, también son jóvenes, al tiempo que defendió la importancia de los veteranos que han sostenido el partido durante años y su «valiosa» experiencia.

Ambos destacaron, por otra parte, que su candidatura cuenta con avales de «prácticamente toda la provincia» y que, a pesar de que el reglamento limita a 124 el máximo que puede presentarse, «todos los que quieran avalar a José Benlloch podrán hacerlo», aseveró Ana Besalduch.

Benlloch fijó en recuperar la Diputación, algo que «solo puede hacerse a través del municipalismo», dijo, como un objetivo primordial, que no ha sido posible hasta ahora «porque el partido ha estado en otras cosas». El precandidato se comprometió a «hacerlo mejor» y a trabajar de la mano de los municipios, de los que 28 carecen ahora de concejales socialistas por completo.