El gobierno municipal de Castellón lamentó ayer el veto del PP a la declaración institucional planteada por Compromís, PSPV y Castelló en Moviment, en la que solicitaban a la Diputación que ampliara el número de becas aprobadas, sin ninguna discriminación para los municipios de más de 10.000 habitantes en la misma cuantía que en 2015; y que habilitara la dotación presupuestaria necesaria para cubrir esta ampliación.

Según fuentes municipales, el PP alegó que las becas están dirigidas a pueblos con menos recursos. Ante esta afirmación, el concejal de Educación, Enric Porcar, explicó que “los territorios no son ricos ni pobres, son los habitantes de cada población los que pueden ser baremados según su renta familiar”. Asimismo, negó que no haya libertad para elegir colegio: “El 97,1% de niños valencianos estará escolarizado en una de sus prioridades”. H