El desahucio de una familia en Castellón para el próximo 8 de junio anunciado por la Plataforma de afectados por la hipoteca durante la asamblea ciudadana en el Teatre del Raval fue uno de los temas más incómodos de la sesión, por su complejidad y su difícil solución. Y también fue el primero en abordarse el día después del cara a cara del bipartito con los vecinos. Fue ayer, a primera hora de la mañana, con una reunión en el ayuntamiento entre la familia afectada, la concejala de Vivienda, Ali Brancal, y miembros de la plataforma.

Tras la misma, Brancal explicó que se había puesto en contacto con el juzgado, pero que el desahucio era inevitable, «porque ya se había conseguido aplazar una vez, pues la orden llegó en octubre, y ni el Ayuntamiento ni el juzgado puede paralizar de-

sahucios», y que desde el consistorio se ha hecho todo lo que está a su alcance, que es «ofrecer la posibilidad de acceder a una vivienda con renta baja, ya que, aunque mínimos, tienen unos ingresos, y orientarles para optar a otras ayudas o lograr un empleo».

La plataforma, por su parte, se mostró decepcionada con la política municipal antidesahucios y alertó que ayer fueron conocedores que el próximo lunes, 5 de junio, hay previsto otro desahucio.

El grupo municipal popular también aprovechó para incidir que «el bipartito aseguró el final de los desahucios y ahora reconocen abiertamente no poder frenarlos», según las palabras de la concejala Salomé Pradas.

OTROS ‘DEBERES’ // La hoja de ruta marcada por la alcaldesa y su equipo de gobierno durante el primer examen ante los vecinos pasa ahora por materializar otros anuncios como la bajada del IBI; las ordenanzas de limpieza de solares, de vados y de bolardos; la remodelación de pabellones polideportivos o la mejora de las conexiones ciclopeatonales.