Los grupos municipales de PSPV, Compromís y Castelló en Moviment mantuvieron ayer una reunión para analizar las bases del plan municipal de inclusión social --el primer compromiso del pacto de gobierno--, con el que se pretende coordinar las políticas sociales del Ayuntamiento de Castellón y garantizar la suficiente dotación económica para prevenir y abordar situaciones de riesgo social con medidas que incluyen la inserción laboral, el acceso a la vivienda, la pobreza energética, la alimentación o el transporte.

Un plan municipal en el que ya trabaja el Consejo Municipal de Bienestar Social, en la que están representados los colectivos sociales, entidades y grupos políticos que se han querido sumar a la elaboración de este documento, entre ellos organizaciones como Cruz Roja, Cocemfe, OSIM, SPAM, Afdem, Cáritas Interparroquial y Banco de Alimentos. La reunión contó con la participación de la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco; el concejal de Bienestar Social, José Luis López; la concejala de Vivienda, Ali Brancal; la edila de Impulso de la Actividad Económica, Patricia Puerta; y la concejala de CSeM Paz Beltrán.

Este plan “se afronta desde una perspectiva global de inclusión social y permitirá recoger todos los procedimientos y prestaciones que el Ayuntamiento de Castellón concede para luchar contra la exclusión social y mejorar la inserción”, indicaron desde fuentes municipales.

Así, busca “prestar una atención más integral a la ciudadanía, optimizar los recursos y procedimientos”, y “ofrecer un acompañamiento para, con los recursos disponibles, favorecer la inclusión social y normalizar la situación de la persona o familia que acude a los servicios sociales”.

Los representantes de los tres grupos resaltaron la necesidad de acompañar a los vecinos “que peor lo están pasando para ayudarles a que salgan de la situación que les ha llevado a solicitar las distintas prestaciones”. H