Después de la virtual proclamación de Ernest Blanch este domingo como el nuevo secretario provincial del PSPV en Castellón con el 50,24% de los votos en la primera vuelta de las primarias, al parecer un error, rebaja ese porcentaje al 50,03% tal y como publica la propia página de Facebook del partido, y refleja un comunicado hecho público esta mañana por el candidato José Benlloch.

La estrechez del margen pone sobre la mesa la posibilidad de que el recuento definitivo sitúe el apoyo a Blanch por debajo del 50%, de manera que sería necesaria una segunda vuelta el próximo domingo.

En su comunicado, José Benlloch señala que, "tras detectar un error en los resultados provisionales de las votaciones, ya subsanado, que sitúa el porcentaje de voto del compañero Ernest Blanch en un 50,03% y teniendo en consideración que existe en estos momentos una incidencia en una mesa electoral que podría variar este porcentaje", en aras del "respeto a la militancia, la seriedad en el proceso y la máxima transparencia", no hará valoraciones "hasta que los resultados de las elecciones a la secretaría general del PSPV-PSOE de Castellón sean ya definitivos".

Esta situación se produce después de que, tras la votación de este domingo, la convicción oficial fuera la de que ha haría falta una segunda vuelta. De hecho, desde el partido se informó de que Ernest Blanch había sido elegido nuevo secretario general del PSPV provincial con 730 votos, lo que suponía un 50,24% del total del escrutinio, ahora corregidos a la baja, hasta el 50,03%.

Los números del relato de la noche del domingo decían que participaron 1.453 militantes, que equivale al 70,6% del censo (2.058). Hubo momentos en los que el recuento estuvo reñido entre Blanch y el alcalde de Vila-real, José Benlloch, quien, finalmente, consiguió el 32,14% de los votos (467). El que pronto se vio que se caía de la carrera final fue el exsenador y cabeza visible de la plataforma Militantes en pie, Josep Lluís Grau, que consiguió el 15,16% de los sufragios (229). Por unas décimas no habrá segunda vuelta, a la que se llegaba si alguno de los tres aspirantes no lograba un 50,01%. El cuarto candidato inicial, Ángel Badenas, se integró in extremis el sábado en la candidatura de Blanch.

«Es un resultado ajustado, pero contundente. La militancia nos ha dicho que empecemos a trabajar en la calle y olvidemos cuestiones orgánicas», llegó a remarcar Blanch, tras ser elegido, al tiempo que animó a su equipo a «ayudar a oxigenar el partido».

Con el objetivo de calmar los ánimos en un proceso, donde las divergencias han estado más que notables, el de Morella instó a Benlloh y Grau a trabajar por la integración cara al congreso del día 16 y les invitó a estar en la nueva ejecutiva del partido.

Por su parte, Benlloch, felicitó al ganador, y rechazó formar parte de la futura ejecutiva. «No es viable, porque si pudiéramos estar juntos, lo hubiéramos estado en una misma candidatura», apuntó el alcalde de Vila-real, quien insistió en que una mayor parte de la militancia ha optado por «otro modelo de partido». «Lo normal es que esté su gente de confianza, otra cosa es si alguien de mi equipo quiere estar», afirmó Benlloch, quien también subrayó la necesidad de «trabajar por el futuro del partido, que está dividido».

El primer edil indicó igualmente que había vencido una propuesta, Sumem Futur, que pone el foco en poner en valor a los jóvenes, mientras que su candidatura era «una apuesta intergeneracional».

Por su parte, Grau, quien mostró el apoyo a Blanch y sus felicitaciones, aunque remarcó que el acuerdo de «última hora» con Badenas «no nos ha gustado, hubiéramos preferido más transparencia al respecto».