El anuncio de dimisión del secretario general del PSPV en Vall d’Alba y portavoz en el Ayuntamiento, Fernando Grande, junto al resto de su ejecutiva, ha abierto otra brecha en los socialistas de la provincia. Entre los motivos que le llevaron a tomar esta decisión, Grande --que aún no ha presentado su renuncia oficial-- deslizó que quizás le pasó factura su apoyo a José Benlloch en las elecciones a secretario general provincial del PSPV en el 2017. Un extremo negado ayer por el ganador de dichos comicios, Ernest Blanch, quien replica que solo «mirando todas las listas institucionales que ha aprobado esta ejecutiva en la provincia» se puede refutar este argumento.

«El PSPV es un partido de suma y plural, y todos los que ahora son senadores o diputados provinciales lo son sin que se mire su sentido del voto en un proceso orgánico. Yo no sería un buen secretario general si solo escuchara a quien me votó, sería absurdo», detalló Blanch, en un encuentro con la prensa en el que hizo balance del año que finaliza.

Para Blanch, su partido «ha hecho un buen reconocimiento a la figura de Fernando Grande. Ha sido diputado provincial y portavoz adjunto nombrado por este secretario general cuando se produjeron las dimisiones correspondientes». «Todos entendemos la difícil situación de Vall d’Alba. Lamentamos las dificultades que se puede encontrar todavía una persona para dedicarse a la política en la provincia», añadió.

proceso judicial // Blanch, que espera que Grande «no lleve a término» su dimisión porque es una persona «valiosa», también defendió que el partido ha estado a su lado en todo el trámite judicial contra el exalcalde de Vall d’Alba, el popular Francisco Martínez: «El PSPV es el que inicia el procedimiento de los juzgados. Yo era asesor jurídico y ayudé a Fernando a redactar la denuncia. Nos hemos hecho cargo de todos los gastos judiciales. Yo fui el primer abogado de este asunto y ahora hay otro abogado del partido en este asunto».

En cuanto a los próximos pasos a dar respecto a este asunto, fue cauto y señaló que están «a la espera de las noticias, porque no hay notificación formal de la dimisión». De producirse, lo siguiente sería crear una gestora y formar nueva ejecutiva, dijo.

El secretario general estuvo acompañado en el quiosco del Ribalta por la senadora Ana Belén Edo, los diputados Germán Renau y Susana Ros y las miembros de la ejecutiva provincial Ruth Sanz y Rosa Marco.

Blanch calificó el 2019 como un año «marcado por el apoyo de los ciudadanos a los socialistas», primera fuerza en la provincia «tras 24 años» de color azul.