El Bloc de la provincia de Castellón dio ayer un nuevo paso al tomar partido públicamente por las demandas de Gent de Compromís (GdC), los no adheridos a ninguno de los partidos que forma la coalición, a los que el colectivo critica por someterles a una situación de «ninguneo».

De hecho, las asambleas comarcales de Plana Alta-Alcalatén y Plana Baixa aprobaron por unanimidad una resolución en la que reclaman la participación de GdC en la toma de decisiones, así como avanzar hacia la unión interna de todos los que componen compromís: Bloc, Iniciativa, Els Verds y, por descontado, también los adheridos. Para hoy está previsto que en Els Ports-Maestrat se adopte idéntica posición, que encaja con la planteada por la dirección del Bloc en la última ejecutiva de Compromís, en la que no fue posible un acuerdo.

En el documento, cuyas propuestas se trasladarán al consell nacional que el partido celebra el próximo sábado, se apunta que «Compromís solo tiene sentido si reconoce la madurez de los diferentes militantes y adheridos y permite la participación en la toma de decisiones de abajo a arriba». Igualmente, se asevera que «en ningún caso podemos ir hacia modelos verticales en los que la militancia, las bases, no nos veamos representadas».

Por su parte, la lideresa de Iniciativa, coportavoz de Compromís y vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, apostó en relación con las demandas de GdC, y ahora también de las bases castellonenses del Bloc, por llevar a cabo «diálogos muy largos», para llegar a acuerdos «muy sólidos» con el colectivo Gent de Compromís.

Oltra se pronunció así en la primera reunión de la comisión institucional de Compromís, que se reunirá una vez al mes para coordinar las políticas de las organizaciones de la coalición. A la cita acudieron por Castellón, la vicealcaldesa de la capital Ali Brancal, y el portavoz en la Diputación, Xavier Trenco, miembros de este organismo autonómico.