Cinco trenes de cercanías que unen Castellón y Valencia fueron suprimidos en la jornada de ayer, entre las 6.15 de la mañana y las 22.30 horas de la noche, debido al incumplimiento de los servicios mínimos establecidos a lo largo de la tercera jornada de huelga que mantienen los maquinistas de Renfe, según indicaron fuentes de la compañía.

Estas alteraciones, que afectaron a más de 600 personas durante toda la jornada, obligó a reeditar por tercer día un plan alternativo de transporte por autobús con el que Renfe intentó atenuar los efectos de un paro que volverá a producirse mañana jueves y que, finalmente, los convocantes -el sindicato de maquinistas Semaf-- han ampliado para los próximos 24 y 29 de junio y 1 de julio, coincidiendo con el inicio de la primera fase de la operación salida con motivo de las vacaciones veraniegas.

Las líneas de media y larga distancia escaparon a estos paros, al igual que otros 41 trenes del servicio de cercanías, que cubrieron sus trayectos con normalidad, solo alterados en aquellos casos que tienen que ver con las obras que se vienen realizando para la futura conexión de la alta velocidad. En este último caso, ayer se mantuvieron las diez frecuencias con sus autobuses lanzaderas habituales durante las horas punta para garantizar el servicio y el desplazamiento de los viajeros entre Castellón y Valencia.

Los trenes anulados a lo largo del día de ayer correspondieron a los primeros de la mañana, de las 6.15 y 6.50 horas, el de las 12.30 al mediodía y, finalmente, a los dos últimos, que correspondían a los de las 20.00 y 22.27 horas. Los servicios mínimos se habían establecido para asegurar el servicio hasta en el 75% de los trenes. H