Los bomberos forestales de la empresa pública Tragsa se concentraron ayer frente a la sede de la empresa en València para exigir que se cumpla el convenio colectivo del 2018, el cual contempla una adecuación salarial a sus nuevas funciones, una segunda actividad para los efectivos mayores de 60 y el cobro del 1% aprobado para los empresarios públicos en 2017. Según asevera el secretario general de CCOO-PV, Antonio Criado, a la denuncia del «incumplimiento» del convenio de febrero se suma la «precariedad» que sufren los trabajadores y el «fraude de ley en la contratación».

Además de la extinción de los incendios forestales, los bomberos ofrecen desde el 1 de enero del 2018 otros servicios en al ámbito forestal como la búsqueda de personas o la intervención en inundaciones y nevadas. Ante esta situación, piden una adecuación del salario y de la formación.

Por su parte, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, aseguró ayer que la Generalitat trabaja en la construcción de un cuerpo único de bomberos forestales y que todo su trabajo esté representado en un único organismo. Oltra dijo que las condiciones laborales han mejorado, al pasar los forestales de la privada a la empresa pública, ya que tienen «mayor estabilidad».