El Partido Popular en la Comunitat Valenciana (PPCV) revertirá, si accede a la Generalitat, el modelo de inmersión lingüística del actual Gobierno y eliminará el requisito lingüístico en puestos de la Administración que no requieran un contacto directo con los ciudadanos y en la Sanidad.

Así lo anunció ayer jueves la presidenta del PPCV, la castellonense Isabel Bonig, tras una reunión con la Plataforma por los Derechos Lingüísticos para abordar la situación de la educación en la Comunitat, y en la que ha presentado los compromisos lingüísticos que los populares incluirán en su programa electoral.

Dichos compromisos contemplan en primer lugar, señaló Isabel Bonig, la «libertad de elección de lengua» y la defensa de que el alumnado «se exprese correctamente en valenciano, castellano e inglés», para lo que establecerán que en uno de cada cinco nuevos colegios públicos, o progresivamente en los que ya están construidos, hasta el 80 % de las asignaturas sean en inglés.

Añadió que promoverán la reversión del modelo de inmersión lingüística «para recuperar el castellano», con una defensa de «la singularidad de la lengua valenciana desde la libertad y sin adoctrinamientos catalanistas», así como programas de fomento del valenciano en zonas de predominio de la lengua castellana. También abogó por «no imponer» el requisito lingüístico «como quiere el PSPV y Compromís».