Las diferencias de criterio respecto a la gestión de la tercera ola de la pandemia dentro de los tres grupos que conforman el Botànic es notoria, y va desde la propuesta de confinamiento total de Podem al rechazo a esta medida por parte del PSPV, pasando por la fórmula intermedia defendida por Compromís --cierre de negocios no esenciales--. Sobre esta división pusieron ayer el foco los principales representantes de la oposición en Les Corts, quienes reclamaron al president, Ximo Puig, que haya «una sola voz» en la adopción de medidas y que sea su criterio el que finalmente prevalezca, no el de la vicepresidente Mónica Oltra.

La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, y el síndic de Ciudadanos, Toni Cantó, mantuvieron --por separado-- una reunión con Puig en el Palau de la Generalitat. Allí, el jefe del Consell les informó sobre la evolución de la pandemia en la Comunitat Valenciana y escuchó las reivindicaciones de ambos, que sí coincidieron con él en que un confinamiento no es ahora lo más adecuado.

Bonig pidió al socialista que no lidere «un gobierno con tres voces» porque «no se puede dar la sensación de que hay expertos del PSOE, Compromís y Podemos». «Lo que tengan que hablar, que se quede en estas paredes», dijo en referencia al Palau, ya que ve descontrol y cree que «la gente no sabe a qué atenerse».

La lideresa del PPCV alertó sobre deficiencias en hospitales de campaña y dijo que se abren «con todas las garantías», o las 280 camas para los tres hospitales en València, Alicante y Castelló sean trasladadas a Feria Valencia o «llamar al Ejército y que se monte algo rápido». Bonig también preguntó a Puig si contempla el confinamiento y «ha dicho que de momento no». «Él cree que las medidas son suficientes», subrayó, apoyándose en el caso de Cataluña, con más restricciones y alto nivel de contagios. También le ha solicitado a Puig que «diga la verdad, sin crear alarma, pero sin falsear datos, y que coordine la información con los ayuntamientos».

«Un mando único» es lo que también solicitó Cantó al president durante su reunión de ayer --que tuvo lugar tras la de Bonig--, dentro de lo que considera un Gobierno «roto» por las discrepancias que pelea «para ganar cuota de pantalla».

Una situación que hará, a juicio de Cantó, que el Botànic no vaya a agotar la legislatura. Por ello, urge al jefe del Consell a contar con Ciudadanos «si no puede recomponerlo», ya que «nos vamos a comportar de forma mucho más responsable que sus socios».

Asimismo, el líder naranja propone que el Consell cuente con los recursos privados que sean necesarios para ayudar a los hospitales públicos que están «desbordados», una solución que el tripartito no adopta «por pura ideología».