El PP empieza el año con fuerza. La presidenta del partido en la Comunitat, Isabel Bonig, reunió ayer en València a los líderes provinciales de la formación con la intención de encarar ya la próxima convocatoria electoral, a priori para mayo del 2019. Y es que «esto ya está ahí», como señaló en la comida-reunión y «hay partido y se tiene que jugar con mucho trabajo y esfuerzo y a pie de calle».

De ahí que Bonig quisiera coordinar la labor que viene realizando la formación conservadora en los diferentes territorios provinciales. Por ello, estuvieron los dos presidentes de las diputaciones que mantiene el PP (Javier Moliner, de Castellón, y César Sánchez, de Alicante) y la portavoz del grupo en Valencia, Mari Carmen Contelles; y también los presidentes provinciales: José Císcar (Alicante), Rubén Moreno (de la gestora de Valencia) y la secretaria general de Castellón, Elena Vicente-Ruiz, que acudió en lugar de Miguel Barrachina, con una cita ineludible en Madrid.

Y es que el objetivo es recuperar la Generalitat y la Diputación de Valencia, además de mantener las de Castellón y Alicante; e ir también a por las alcaldías más importantes que el partido perdió en el 2015. Para ello hay que «trabajar muy duro», señaló Bonig en la cita, «y pisar mucho la calle», transmitieron fuentes del PPCV. Una labor que por otra parte ya vienen realizando los dirigentes populares, según apuntaron las fuentes a este diario.

Transmitir el proyecto

Un inicio de año potente para los populares, que pretenden poner en común así la estrategia para hacer llegar su proyecto para la Comunitat Valenciana a la ciudadanía aproximadamente 15 meses antes de la próxima cita electoral.

Las fuentes del PP autonómico señalaron a este periódico que en la reunión todos los presentes se mostraron de acuerdo con el planteamiento de la dirigente popular, en el que «lo importante es escuchar a la gente».