Puesta de largo del PPCV, apadrinada por el presidente nacional, Pablo Casado, en un acto que abarrotó el auditorio del Oceanogràfic de València, incluso dejando simpatizantes fuera, para ratificar a Isabel Bonig como candidata a la presidencia de la Generalitat, y a Begoña Carrasco como alcaldable por Castellón capital -además de María José Català por València y Luis Barcala por Alicante-. Dos mujeres, de la Vall d’Uixó y Castellón, que recorren por primera vez una carrera electoral liderando los proyectos autonómico y municipal tras tomar el relevo de Alberto Fabra y Alfonso Bataller, con la misión de rearmar el PP y reconquistar el 26 de mayo la Generalitat y la alcaldía de Castellón, perdidas en 2015 tras décadas de poder.
Bonig puso ayer el cronómetro a cero para «empezar la cuenta atrás que devuelva la Comunitat a todos los valencianos, para que desde Vinaròs a Pilar de la Horadada vayamos juntos y estemos orgullosos de pertenecer a España, que no es un concepto discutible». «El PPCV va a ganar, arrasar y a gobernar en las autonómicas y las municipales. Que tiemble el tripartito», espetó.
Defendió que el PP «no es un cúmulo de oportunismos políticos, sino que es heredero de todo lo bueno y lo malo», que «hay que aprender de los errores y mirarse en el espejo de los éxitos» y recordó el legado y la figura de la exalcaldesa de València, Rita Barberà, «una mujer que le puso pasión a la vida y a la política».
«La enfermedad del siglo XXI es el populismo y la crisis de la democracia representativa con la deriva de la izquierda y la extrema izquierda» y su remedio es «dar la batalla ideológica y ser reformistas y no reaccionarios». «Hay que recuperar la credibilidad en la política y en los políticos y para ello hay que servir y no ser servido, y cumplir todo aquello en lo que nos hemos comprometido con los ciudadanos».
La presidenta del PP valenciano lanzó sus primeras promesas electorales ante un auditorio entregado. «Me comprometo a suprimir el impuesto de patrimonio y el de sucesiones y donaciones, y a bajar el IRPF, para generar empleo y riqueza». Defendió la «libre competencia y la economía de mercado» y aseguró que establecerán «por ley que los pacientes tengan un tiempo máximo de espera». «No hay que inventar nada, está todo creado; la España constitucional, descentralizada, nos devolvió a los valencianos el orgullo de serlo. Aquí no tienen cabida las tesis separatistas catalanas, nunca formarán parte del ADN valenciano», subrayó.
Apoyo desde Castellón
En el multitudinario acto se palpó la ilusión y el optimismo en el seno del partido tras los recientes resultados en Andalucía, que les han dado el poder con una irrupción de Vox que se podría trasladar a los resultados en la Comunitat y provincia. La cita en València contó con una nutrida representación de cargos populares de la provincia, unos 80 solo de la capital. Entre ellos, el presidente provincial, Miguel Barrachina, el presidente de la Diputación, Javier Moliner, los ediles del grupo municipal de Castellón al completo, además de diputados nacionales, autonómicos y provinciales y decenas de simpatizantes y candidatos a las alcaldías en varios municipios.