La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, volvió a pedir «perdón» ayer por los errores cometidos en el pasado por su partido tras conocerse la ratificación de la pena de cárcel para la exconsellera de Turismo, Milagrosa Martínez, en la primera sentencia firme del complejo caso Gürtel. Ocurrió en la jornada en la que los cabecillas de la trama, condenados en el mismo auto del Tribunal Supremo que Milagrosa Martínez, anunciaron recursos de casación ante el Constitucional, en un ambiente político cargado, en el que el president socialista ximo Puig valoró la sentencia como prueba del «partidismo corrupto» de los populares, mientras el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo desvinculó a su partido de lo que calificó de nuevo como «condenas individuales».

La lideresa del PPCV y portavoz en Les Corts Valencianes matizó que la ratificación de los nueve años de cárcel para la exconsellera de Turismo Milagrosa Martínez --segundo cargo del Consell de Francisco Camps en prisión- «no es una sentencia que nos agrade pero la asumimos». Añadió que la decisión judicial es firme y que, por lo tanto, el partido respeta de forma «total y absoluta» la decisión judicial. «Se ha hecho justicia» y se ha demostrado que el estado de derecho «funciona» y «que se cumpla la sentencia como no cabe de otra forma».

Por su parte, Puig aseguró que la resolución del Supremo demuestra que el PP «durante muchos años ha actuado despilfarrando los recursos públicos y haciendo partidismo corrupto», más allá de los condenados.

Puig matizó que nunca se alegra de que alguien vaya a prisión, sobre todo si no ha cometido «un delito de sangre o violación», pero en el caso Gürtel, dijo, es evidente que la condena demuestra algo «definitivo», que el PP «durante muchos años ha actuado despilfarrando recursos públicos».

los cabecillas apelan al tc // En cuanto a los cabecillas de Gürtel Francisco Correa, Álvaro Pérez Alonso el Bigotes y Pablo Crespo, recurrirán en amparo ante el Tribunal Constitucional (TC) la primera sentencia en firme a la trama, por la contratación para la Generalitat de un expositor en Fitur, que dio a conocer este martes el Tribunal Supremo, El Supremo ratificó todas las condenas en este caso, incluidos los 13 años de prisión a los que el Tribunal Superior de Justicia valenciano condenó a Correa y a Crespo y los 12 años y tres meses de prisión que impuso a El Bigotes, lo que les llevó a ingresar en prisión hace ya más de un año.

La decisión del tribunal coincidió con el último día de juicio a la denominada rama valenciana, en el que está acusado el exdirigente del PP valenciano Ricardo Costa, quien ayer declinó hacer declaraciones a preguntas de Mediterráneo, y que se saldó con rebajas en la petición de la Fiscalía para gran parte de los acusados por su colaboración con la Justicia, incluido Costa, que supuso que el mayor beneficiado fuera Correa en detrimento de otros como El Bigotes, al que piden más pena que a su jefe.

precedente estratégico // La firmeza de esta sentencia tiene un valor estratégico cara a las muchas piezas que restan por juzgar dentro de la causa porque avala la legalidad de diversas pruebas, fundamentales para que los tribunales hayan sacado adelante la investigación. Entre ellas, a pesar de que las defensas habían solicitado su nulidad, se encuentran las grabaciones que le hizo a Correa el exconcejal del PP en Majadahonda José Luis Peñas, que dieron lugar al inicio de la investigación a la trama y cuya validez había sido cuestionada numerosas veces por los acusados.

La resolución del Alto Tribunal establece como válidas las investigaciones de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (Udef), al mismo tiempo que ha valorado que no debe aplicarse ningún atenuante por dilación excesiva del proceso judicial.

Ambos aspectos pesarán, junto con la esperada continuación en la colaboración por parte de buena parte de los acusados en el juicio visto para sentencia este martes, sobre causas pendientes que tienen el foco en el PPCV del expresident Francisco Camps, como las relacionadas con los contratos de la Fórmula 1, o la visita del Papa a València.