El grupo popular de Les Corts presentó ayer jueves una proposición de ley «de justa financiación» de los ayuntamientos de la Comunitat, que plantea destinar el 12% de los tributos propios de la Generalitat a las entidades locales, lo que supondría 300 ó 380 millones de euros este año. Los grupos parlamentarios indicaron que la analizarán aunque reprocharon que el Partido Popular la presente ahora, «tras 20 años», y «justo cuando el Botànic dota con 40 millones el fondo de cooperación municipal, por primera vez desde 1999».

La portavoz popular, Isabel Bonig, incidió en que este «proyecto estrella» busca dar estabilidad a la financiación local y acabar con el «clientelismo político»; y en su elaboración han participado secretarios de ayuntamientos, juristas, interventores y abogados del Estado. Destacó que permitiría a las corporaciones locales saber qué ingresarán de la Generalitat cada año, como ocurre con los fondos estatales, fijando unos criterios.

En opinión de la líder del PPCV, podría valorarse la población, suelo urbano o servicios públicos esenciales; y desde el Consell se fiscalizaría el control de ese dinero.

Bonig recordó que hasta ahora las aportaciones de la Generalitat se hacen a través de órdenes y subvenciones, dando lugar a concesiones según la afinidad y color político del consistorio, de forma que esta ley acabaría «con esto». Y señaló que el Consell sí delega competencias en ayuntamientos --ayudas de XarxaLlibres, pobreza energética, Infodona o dependencia--, pero no les da dinero, pues «falta un marco jurídico estable». H