La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, hizo un llamamiento a los militantes y simpatizantes del PP para que, en el curso político que arranca y que acabará en unas elecciones municipales y autonómicas, den «la batalla de las ideas en la calle» frente al «nacionalismo» de PSPV y Compromís. La lideresa instó a redoblar la ofensiva con la educación como gran eje de confrontación, aunque tanto ella como el presidente provincial, Miguel Barrachina, dieron mucha importancia a la economía en sus intervenciones en un acto en Betxí que también sirvió para nombrar a Ximo Campos como coordinador local.

Bonig afirmó que el PP de la Comunitat debe ser un «muro de contención frente al nacionalismo», máxime en unos próximos meses que definió como «complicados» y en los que, dijo, «la izquierda agitará la calle» para «perpetuarse en el poder».

Bonig aseguró que tanto el Consell del Botànic como el Gobierno socialista en Madrid «han llegado para dividir y enfrentar a la sociedad, levantar fantasmas que ya estaban olvidados e ir contra la libertad», y puso como ejemplos la lengua en el caso valenciano y la exhumación de los restos de Francisco Franco a nivel español.

Los presidentes autonómico y provincial del PP estuvieron arropados por numerosos cargos del partido, entre ellos la portavoz en Castellón, Begoña Carrasco; el expresidente de la Generalitat y senador, Alberto Fabra; los diputados autonómicos Alejandro Font de Mora y Rubén Ibáñez; el diputado nacional Óscar Clavell; la secretaria general del PPCS, Elena Vicente-Ruiz o el diputado provincial Luis Martínez.

ECONOMÍA // Barrachina centró su discurso en cuestiones económicas y aseguró que los 100 primeros días de Pedro Sánchez en el Gobierno de España se han caracterizado por los «incumplimientos» con la provincia de Castellón. «Ni llega el aumento de frecuencia de los Cercanías a Vinaròs ni sabemos nada de la ampliación de la A-7 desde Vilanova d’Alcolea hasta la Jana», afirmó.

A nivel estatal, el también diputado nacional acusó al Ejecutivo de «falta de fiabilidad en un momento en el que hay signos de desaceleración de la economía». «Baja el consumo, caen el turismo y las exportaciones, y Sánchez habla de subir los impuestos a los españoles», lo que a su entender «no ayuda a consolidar el crecimiento y la creación de empleo», sentenció.