La candidata del PP a la presidencia de la Generalitat, Isabel Bonig, anunció ayer una «revolución fiscal» y una bajada de impuestos «sin precedentes» en la Comunitat Valenciana en sus primeros seis meses de gobierno, porque los valencianos no pueden «soportar más la presión fiscal de la izquierda». Bonig dio a conocer en Alboraya la que será la «primera medida» de su programa electoral, en un acto en el que participó el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla.

La dirigente popular explicó que eliminarán el impuesto de sucesiones y donaciones y el de patrimonio, mientras que para favorecer el acceso a la vivienda establecerán tipos reducidos en el impuesto de transmisiones patrimoniales.

Además, se comprometió a rebajar el tramo autonómico del IRPF, sobre todo para aquellos que cobren menos de 35.000 euros al año, los cuales tendrán una rebaja total del 7%.

La lideresa del PPCV afirmó que, igual que consiguió Moreno Bonilla el 2 de diciembre en Andalucía, el 28 de abril en la Comunitat «empezará el cambio» con un PP que es el partido «de la responsabilidad, de la gestión y del buen gobierno», pese a que siempre recibe «la peor herencia».