La presidenta del Partido popular de la Comunitat Valenciana y candidata a la Generalitat, Isabel Bonig, reafirmó ayer su compromiso con el sector cerámico de la provincia al asegurar durante una visita a Onda --a la empresa Atomizadora SA-- que si tras el 28-A preside la Generalitat eliminará la fiscalidad que «penaliza y castiga a la industria cerámica», en referencia al impuesto a los residuos; y que «apoyará» las plantas de cogeneración en el sector.

Junto a este anuncio, adelantó que aprobará ayudas directas para comprar maquinaria y realizar mejoras, así como desgravaciones del 25% en las instalaciones que supongan autoconsumo energético y respaldo a la cogeneración. Estas medidas están incluidas en #larevoluciónfiscal para la clase media anunciada por el PPCV, que Bonig ha ido desgranando en los últimos días.

La lideresa popular destacó que estas iniciativas han sido incorporadas al programa electoral tras ser «consensuadas» con el sector, como la implantación de una serie de ayudas para un plan Renove con el objetivo de que puedan invertir en la adquisición de maquinaria y en la modernización de sus sistemas para hacer más competitivos los procesos.

La presidenta de los populares valencianos criticó que el Gobierno de Ximo Puig, «ha estado hablando durante cuatro años del cambio del modelo económico industrial», pero «la realidad es que de los 312 millones previstos en el Presupuestos, se han dejado de invertir 209».