Tras conocer la decisión del PNV de apoyar la moción de censura contra Mariano Rajoy presentada por Pedro Sánchez, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, aseguró que este último «se convertirá en presidente de forma indigna y con el rechazo de los españoles».

Bonig añadió que «el mandato de Sánchez será una pesadilla» y consideró que «no va a poder soportar los chantajes y exigencias de la ensalada de grupos que han respaldado su irresponsabilidad», en referencia a las formaciones catalanas y vascas, además de los podemitas, que ayer confirmaron que su voto será afirmativo.

Para la lideresa popular, «los compañeros de viaje que ha elegido Sánchez son muy perjudiciales para los intereses de la Comunitat Valenciana», aseguró que el socialista «ha abierto la puerta a la ruptura definitiva de España», al entender que «sus gestos hacia los independentistas catalanes así lo demuestran».

Puso de manifiesto también que, en su opinión, «el gobierno que salga de la moción no responde a los intereses de los españoles», sino que «responde únicamente a un interés particular y partidista».

comienza la «cuenta atrás» // Isabel Bonig aseveró que en estos momentos «empieza la cuenta atrás» y auguró que «en dos años, el PP volverá a gobernar en España», así como aseveró que «a los ciudadanos se les va a hacer eterno un Gobierno de Sánchez y el PSOE». En clave de Comunitat, la presidenta del PPCV apuntó irónicamente que, para el secretario federal socialista, «el Gobierno de la Generalitat es un ejemplo a seguir», y le instó a que «explique si ese modelo incluye una financiación presuntamente irregular, por la que están siendo investigados PSPV y Bloc-Compromís».

Isabel Bonig defendió que «la moción de censura presentada por el PSOE se sustenta en una sentencia que el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha reconocido no haber leído y es un cheque en blanco para los nacionalistas».

Además, dijo nace «contaminada» porque la defiende un diputado valenciano que calla sobre la investigación sobre la financiación del PSPV que, según Bonig, «suma 26 imputados». «Habla de plegarse a los nacionalistas después de haberse comprometido a trabajar por la unidad de España; habla de tomar responsabilidades cuando no han asumido ninguna en los casos de los ERE», concluyó.