Después de catorce días y cerca de sesenta horas de negociaciones el Botànic 2os, tal y como ha sido bautizado, pudo ser tras un desbloqueo de último minuto, justo antes del pleno de investidura del president. El pacto a tres llegó de la mano de las concesiones a Unidas Podem (UP) en forma de una vicepresidencia y dos agencias, las tres enmarcadas en el ámbito del medio ambiente.

Fue posible, por tanto, 24 horas después de la previsión inicial, que los protagonistas del acuerdo de gobierno para la legislatura que ahora comienza, el socialista Ximo Puig; Mónica Oltra, de Compromís; y Rubén Martínez Dalmau, de UP; rubricaran la reedición del pacto suscrito hace cuatro años. En esta ocasión, la foto oficial se tomó en Alicante.

El segundo Pacte del Botànic permitirá un nuevo Gobierno valenciano y que el socialista Ximo Puig sea investido hoy president de la Generalitat con 52 votos de un total de 99, dos más de la cincuentena necesaria para lograr la mayoría absoluta que precisa.

Su rúbrica tuvo lugar a las 18.40 horas en el emblemático Castillo de Santa Bárbara de la capital alicantina, con un modelo de Gobierno con doce conselleries (dos más que ahora), de las que el PSPV tendrá seis (una más), Compromís cuatro (una menos), y Unides Podem-EU entrará con dos: la Conselleria de Transparencia y la de Vivienda, que tendrá rango de vicepresidencia y coordinará todas las políticas verdes del Consell.

Esta última estará liderada por Dalmau, mientras que Transparencia quedaría en manos de Esquerra Unida y podría estar ocupada Rosa Pérez Garijo.

Los nuevos integrantes del Consell dirigirán también las agencias valencianas de Cambio Climático y de la Energía, que dependerán de conselleries gestionadas por Compromís, bajo su paraguas, pero de modo que los nacionalistas pierden estas competencias en ambos casos.

El PSPV y Compromís mantendrían, con algunos cambios competenciales y de denominación, las mismas áreas que gestionaban hasta ahora, exceptuando las cedidas a sus nuevos socios de gobierno. Mónica Oltra seguirá siendo, previsiblemente, vicepresidenta y consellera del área encargada de Igualdad y Políticas Inclusivas, y es muy probable que Vicent Marzà siga al frente de la Conselleria de Educación, aunque sin las competencias sobre universidades, que pasan al PSPV. En este momento, Rafa Climent cuenta con amplias opciones de seguir al frente de Economía, a pesar de que el plan del Bloc era otro, gracias que contaría con importantes apoyos en su formación y en otros partidos. Mientras, Agricultura y Medio Ambiente podría corresponder a Mireia Mollà o en todo caso, a una mujer de Iniciativa.

En un gobierno en el que apenas se esperan caras nuevas, el PSPV prevé mantener a Vicent Soler como conseller de Hacienda; a Gabriela Bravo en Justicia e Interior y a Ana Barceló al frente de Sanidad, y falta por conocer los nombres de los titulares de Infraestructuras y del nuevo departamento que integra Innovación, Investigación y Universidades.

En todo caso, no se prevé que estas carteras se cubran con personas de Castellón, de modo que, además del president Puig, la provincia solo contaría en el primer escalón con Vicent Marzà. La idea es también que Francesc Colomer siga al frente de Turisme, que depende de presidencia, con categoría de secretario autonómico, en un segundo nivel.