Más de siete horas de reunión en la sede del PSPV en València no fueron suficientes para que la comisión negociadora del acuerdo del gobierno valenciano resolviera ayer la arquitectura del Botànic II, es decir, el número de conselleries que tendrá el futuro ejecutivo autonómico. Esta cuestión, nuclear para los partidos que formarán la futura coalición, se dejará pues para última hora, quizás para la reunión que se ha programado para mañana, teniendo en cuenta que el calendario corre y la investidura de Ximo Puig está prevista para el próximo miércoles.

Según fuentes de la negociación, la opción más probable es la de 12 conselleries (6 PSPV, 4 Compromís y 2 Podem), adoptando de este modo la fórmula propuesta por Podem. La cuestión que queda por definir es si a esas áreas se añade Presidencia, con lo que la mayoría se decantaría del lado socialista frente a la unión de sus socios de gobierno. Uno de los motivos que se maneja para no optar por 14 o 15 conselleries es que se ampliaría demasiado el número actual de áreas de gestión, que son una decena.

avances // Por contra, sí que se avanzó más en cuestiones programáticas, el qué en lenguaje del Botànic. Quedaban por concretar los acuerdos en los tres ejes que pendientes de definir: financiación y fiscalidad, cuidados de las personas y economía. Tal y como indican las mismas fuentes, el programa está cerrado al 90%, puesto que aún falta por concretar acuerdos en varias áreas.

Una de las cuestiones en las que no ha sido posible el quorum es la de la tasa turística. Así, mientras Podem quiere que se aplique una común para toda la Comunitat, Compromís propone una fórmula intermedia, por la que cada municipio podría decidir su propia regulación. Ninguna de ambas soluciones ha convencido por el momento al PSPV-PSOE.

Los miembros de los equipos negociadores se tomarán hoy un día de descanso --no los componentes de las subcomisiones, que trabajarán en acuerdos que puedan presentar a esta comisión--, pero mañana se presume un día clave para el futuro del Botànic II. Será en la sede de Esquerra Unida en València donde se celebre la cuarta reunión de la semana, quién sabe si la definitiva.